Zapatero vende a Bruselas acabar con la economía B

Para marcar una clara frontera entre los dos vecinos ibéricos, José Luis Rodríguez Zapatero desplegó ayer un nuevo abanico de medidas en los cuatro frentes de ataque que ha marcado Europa para salir de la crisis del euro: impulso de la competitividad, fomento del empleo, reforzamiento de la sostenibilidad de las finanzas públicas y mejora de la estabilidad financiera.

Aunque en la víspera el equipo del presidente prometió medidas de «impacto» desconocidas hasta ayer, Zapatero no sorprendió, y siguió sin ofrecer muchos detalles sobre cómo llevará a cabo las dos principales propuestas del paquete presentado ante el resto de líderes de la UE, y de las que ya dio pistas en los últimos días: la lucha contra el empleo sumergido, y el reforzamiento de la estabilidad presupuestaria.

Para junio
Respecto a la primera, el presidente dijo en la rueda de prensa posterior a la cumbre que, a través de una serie de «iniciativas» que presentará el próximo mes, se reflotará el empleo irregular con «incentivos» que se aplicarán entre junio de 2011 y diciembre de 2012. Para despejar sospechas, el ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, aclaró en Madrid poco después que estos incentivos para sacar de la oscuridad la economía sumergida no supondrá un programa de amnistías para los que no hacen sus deberes con Hacienda y la Seguridad Social. Pocos detalles más llegaron desde Madrid o Bruselas, a pesar de que según Zapatero «el plan ya está muy desarrollado en sus aspectos concretos», porque «primero tiene que ser dialogado con los agentes económicos y sociales». El presidente se reúne hoy con 40 empresarios a los que explicará la nueva hornada de anuncios, tras haber presentado el miércoles a los sindicatos el paquete que llevó ayer en la capital comunitaria.

Para apuntalar la sostenibilidad de las finanzas públicas, que ha sido el flanco débil de los socios de la eurozona durante esta crisis del euro, por la atención que han prestado los mercados financieros al déficit y la deuda, el Gobierno propondrá una nueva regla por la que el gasto irá vinculado al crecimiento del PIB nominal a medio plazo.

Para encauzar el gasto anual se atenderá al crecimiento, al resultado económico anual en términos de déficit y déficit excesivo, según los límites del 3% del PIB de la UE, superávit, y en dónde se puede gastar ese superávit. Hasta ahora el Gobierno no consideraba necesario fijar por ley un tope de déficit, dado que Bruselas ya obliga a no rebasar el 3%, e incluso flexibilizó en 2005 la ley de Estabilidad Presupuestaría de 2001 para dar mayor margen a las autonomías. La nueva regla será obligatoria para la Administración central y los Ayuntamientos, y Zapatero buscará «un gran pacto» con las comunidades autónomas, en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, para que adopten la nueva norma. Según Zapatero la ley no será obligatoria para las comunidades –que de hecho en su mayoría han rebasado los límites de déficit en 2010– por respeto a la autonomía financiera de las regiones. Aunque se mostró optimista respecto a la posibilidad de un posible acuerdo con ellas para que se sumen a este control del gasto, el presidente no dio más detalles del plan, que se espera para este otoño, por estar pendiente de la discusión con el resto de fuerzas políticas.

La presión del posible rescate de Portugal, tras la dimisión del primer ministro José Sócrates, añadió sentimiento de urgencia al nuevo esfuerzo español, que llegó en el marco del «pacto por el euro». Esta cura de choque a un año es el plan de ataque de la eurozona para reforzar la competitividad de los países de la moneda común, más otros seis de la UE (Dinamarca, Polonia, Rumanía, Bulgaria, Letonia, Lituania). Aunque se esperaba que todos los socios del euro anunciaran reformas, sólo lo hicieron Alemania, Francia y Bélgica, además de España.


Una medida que ya aprobó el PP en 2001
En el año 2001 el Gobierno de José María Aznar aprobó la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que comprendía la obligatoriedad de mantener el déficit cero en todas las comunidades autónomas y ayuntamientos. Tras la llegada al poder de los socialistas en 2004, el ahora gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez y el ex ministro de Economía, Pedro Solbes, fueron quienes modificaron dicha ley que fijaba techos de gasto para el Estado, CC AA y Ayuntamientos, en contra del criterio del Partido Popular.


Los 8 Compromisos de españa
- Negociación colectiva.
- Revisión de las obligaciones de colegiación de los servicios profesionales.
- Creación de la Comisión Asesora de Competitividad.
- Requisitos reforzados de capitalización del sistema financiero.
- Concluir la tramitación de la Ley Concursal, presentada la semana pasada.
- Acelerar la modernización de la formación profesional.
- Plan para aflorar el empleo irregular.
- Incorporación de una regla de gasto para la estabilidad financiera.