Nuevas facturas elevan ya a 40 millones la deuda de Urbanismo

Sevilla- Lo que más ha sorprendido a Maximiliano Vílchez en su corto periodo al frente de la delegación de la forma de gestionar la Gerencia que tenía del anterior gobierno municipal ha sido la falta de transparencia en la contabilidad. En el pasado mes de junio, la deuda reconocida por el ex alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, antes de su salida del Ayuntamiento, era de 25 millones de euros. Con la llegada del PP, en cambio, comenzaron a aparecer acreedores por todos sitios hasta elevar la cifra a 33 millones. Era la última referencia que se tenía. Pero no ha quedado ahí la cosa y, cuando se está a punto de cerrar 2011, aún aparecen nuevos reclamantes. «Lo que más me llama la atención del estado de la Gerencia es que había deudas que no estaban contabilizadas y que han aparecido con posterioridad, porque los acreedores han venido a presentar los justificantes», dice el delegado de Urbanismo, que desveló a LA RAZÓN que «tras las últimas facturas» que se han encontrado, «prácticamente estamos en 40 millones de deuda». Se debe dinero por la mayor parte de las obras de la ciudad, pero Vílchez destaca, principalmente, la ejecución del Plan de Barrios y el Metropol Parasol. «De ‘las setas' quedan pendiente aproximadamente 12 millones de euros por pagar», afirmó. Y es que 40 millones «son muchos millones». Igual que el despilfarro económico que ha supuesto la obra de la Plaza de la Encarnación, donde Monteseirín se permitió el lujo de decir que los sevillanos accederían gratis al mirador, cuando Sacyr iba a cobrar casi medio millón.