Red Bull

Alonso contra todos

El domingo comienza la temporada más impredecible de los últimos años. Red Bull parte como favorito frente a Ferrari, McLaren, Renault y Mercedes

Los cambios en el reglamento prometen mucha polémica
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Este fin de semana los motores de la Fórmula 1 volverán a rugir. Australia abre la temporada una vez que Bahrain quedó aplazada debido a las revueltas sociales que vive aquel emirato árabe. Este año el drástico cambio reglamentario que sufre este deporte promete ofrecer ese plus de espectacularidad que quizás faltó en otras campañas. La llegada de unos nuevos neumáticos, la introducción del kers y el alerón trasero móvil para facilitar los adelantamientos auguran un año repleto de polémicas técnicas y estrategias de carreras alocadas. La primera gran variante que entra en juego en 2011 es la llegada de Pirelli como único suministrador de neumáticos. La cuestión en sí no tendría mayor importancia de no ser porque los italianos han creado unas ruedas que no tienen la duración de su antecesor. Es decir, la degradación es mucho mayor que los Bridgestone y esto trae de cabeza a pilotos e ingenieros. Apenas duran unas vueltas a máximo rendimiento para poco después perder hasta un segundo por vuelta de forma casi dramática. Esto provocará más paradas en boxes y dejará muy abiertas las estrategias y la dependencia de un coche de seguridad en pista, que puede arruinar la carrera en cualquier momento. Y no es que Pirelli no sepa hacer gomas con agarre sino que ha optado por esta política de crear mayor espectáculo.

En cada circuito veremos al menos una parada más de media respecto al pasado año. Muchos pilotos se adaptarán rápidamente a la forma de trabajar de estos nuevos neumáticos. Sin embargo, otros pueden tardar un poco más. Se rumorea que esta clase de ruedas perjudica a la forma de conducir de Schumacher y Massa mientras que beneficia a Alonso. En cualquier caso, el cuidado de las ruedas será fundamental esta temporada y en eso, el asturiano y su Ferrari parecen tener todas las de ganar. El comportamiento cambiará tanto de una vuelta a otra que sólo los mejores estarán arriba. Puede que este año las virtudes de los pilotos al volante tengan más que decir que en otras ocasiones, donde el rendimiento del monoplaza era clave.

Sebastian Vettel y Red Bull parten como favoritos con permiso de Mark Webber, que si cuenta con el mismo monoplaza tendrá mucho que decir ahora que el joven alemán ya tiene un título en el bolsillo. Ferrari ha continuado la concepción de coche del pasado año, ciertamente conservador, que cuida mucho los neumáticos. Aunque no es tan rompedor como el Red Bull, Renault o McLaren, que incluyen soluciones técnicas que ahora en Ferrari intentan copiar. Es decir, otro año más a remolque de los rivales. Ni siquiera la llegada de Pat Fry, un brillante diseñador procedente de McLaren, parece haber despertado al departamento técnico de la «Scuderia».

El inglés parece el sustituto a corto plazo de Aldo Costa, máximo responsable de los monoplazas de Ferrari en los últimos años, que no han cosechado demasiados éxitos. En 2007 ganaron el título...aunque más bien fue la mala gestión de McLaren con Hamilton y Alonso la que facilitó esta conquista.

El otro elemento a tener en cuenta será el empleo del alerón móvil. Los pilotos podrán modificar la colocación del ala trasera de forma manual desde el volante. Será en determinadas zonas del circuito y siempre y cuando estén a un segundo de su rival. Unas marcas en la pista señalarán los puntos donde puede utilizarse este sistema. Un sensor conectado con los comisarios deportivos de la FIA informará si el alerón ha sido empleado en el momento y lugar determinados. Incluso, esta información estará disponible para las televisiones en tiempo real. Escuderías como Red Bull, Renault y McLaren han explorado más lo que se denomina «gases soplados», es decir, emplear los gases del escape para obtener mayor apoyo aerodinámico y, por tanto, más agarre. Ferrari parece un paso por detrás pero este coche está hecho a medida de Alonso y eso habrá que tenerlo en cuenta. 2011 es el año donde los pilotos tendrán mucho que decir y, por eso, Mercedes y Schumacher parecen ser los «tapados». Por algo, Alonso no dijo en broma que el heptacampeón podría convertirse en un duro rival. Por otro lado, esta puede ser la temporada de Jaime Alguersuari. Aspira al volante de Webber en 2012.


Ojo con las degradación de los neumáticos... y los frenos
Durante la pretemporada, todos los pilotos han podido comprobar la poca duración de los neumáticos. Puede que fuera algo previsible y con esta información los monoplazas tendrán una configuración determinada. Sin embargo, algunos equipos y pilotos avisan de que los frenos también podrían ser un caballo de batalla en algunos circuitos. Este año, el peso del coche es algo mayor (640 kilos) y, con el uso del alerón móvil, los coches llegarán con más velocidad a las curvas. Esto significa que los frenos tendrán más trabajo (tendrán que parar un coche más pesado y más veloz) y, por tanto, en escenarios con mucho calor y condiciones extremas puede que el cuidado de este elemento del monoplaza también se convierta en algo fundamental. De esta forma, también veremos más adelantamientos por apuradas de frenada a pesar de que la aerodinámica de los coches no permita demasiadas alegrías en este sentido. Será la hora de pilotos tan agresivos como Lewis Hamilton o Sebastian Vettel... aunque al igual que los neumáticos, también habrá que conservar. Otro aspecto que trae de cabeza a los pilotos es el volante. Hasta 47 controles existen para que el piloto lleve a cabo las indicaciones de los ingenieros. Además, la combinación del alerón y el kers será una opción propia.