Zaragoza

Zapatero «hurga en la herida de los murcianos» con sus declaraciones sobre el trasvase del Ebro

El PP afirma que el presidente «no está para salvar a España, sino por el ‘sálvese quien pueda'»

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Murcia- El portavoz del Partido Popular de la Región de Murcia, José Antonio Ruiz Vivo, aseguró ayer que las declaraciones del presidente del Gobierno socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, el pasado domingo en Zaragoza, en las que se vanagloriaba de haber derogado el trasvase del Ebro, «tan sólo pretenden hurgar en la herida de los murcianos».
De ahí que lanzara una pregunta a la candidata socialista Begoña García Retegui: «Si los aragoneses tienen que votar al PSOE porque acabó con el trasvase, ¿a quién tienen que votar entonces los murcianos?».
El portavoz popular aseguró que Zapatero «es un presidente que es capaz de jactarse de lo que ha destruido y no de lo que ha construido». De hecho, recordó que «es el presidente que prometió en Murcia que, en siete meses, habría solucionado el problema del agua en la Región» y el resultado, como explicó, «es que la cuenca del Segura sigue teniendo el mismo déficit, no se ha planteado ninguna alternativa y el Gobierno del PSOE casi nos quita también el trasvase del Tajo-Segura».

Sálvese quien pueda
Por su parte, el candidato del Partido Popular a la Asamblea Regional y diputado nacional del PP en el Congreso de los Diputados, Alberto Garre, lamentó también que Rodríguez Zapatero «haya pedido el voto en Zaragoza por haber derogado el trasvase del Ebro», a lo que añadió que Zapatero no está por salvar España, sino por el «sálvese quien pueda». En este sentido, Garre declaró que «lejos de corregir sus errores, el PSOE convierte en dogma la insolidaridad hídrica nacional, alardeando no de lo que hizo, sino de lo que deshizo y ratificándose en el rencor hacia el Sureste español».
Asimismo, el popular indicó que conseguir nuevos trasvases, desde donde hay agua a donde se necesita y se carece de ella, «es un sentimiento regional socialmente compartido, judicialmente establecido y, por tanto, políticamente irrenunciable para el Partido Popular».
Alberto Garre reconoció que «no será tarea fácil», pero recordó que desde que Indalecio Prieto y la República hasta Adolfo Suárez y la democracia pasaron cuarenta y cinco años, «pero el trasvase Tajo-Segura es una realidad contemplada eficientemente hace más de treinta años».