EE UU y Reino Unido retiran a sus embajadores de Siria

Por eso ayer, la maquinaria diplomática se puso en marcha, para indicar a Bachar Al Asad que el suyo es un «régimen condenado y asesino», como expresó el ministro de Exteriores británico, William Hague; y de paso, demostrarle a Rusia que carece de liderazgo en la escena geopolítica. EE UU cerró ayer su Embajada en Damasco y retiró a todo su personal diplomático. Horas después, Reino Unido anunció que llamaba a consultas a su embajador en Siria y que además convocaba al embajador sirio en Londres a una reunión en el Ministerio de Exteriores para mostrarle el descontento británico con la represión del régimen. «Las medidas son apropiadas, pero deberían ser mucho más enérgicas», asegura Ignacio Álvarez-Ossorio, profesor de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad de Alicante. «Los países de la UE deberían seguir el ejemplo de EE UU retirando a sus embajadores y congelando las relaciones bilaterales».

Con el bloqueo del sábado a una resolución de la ONU que provocara que Asad cediera el poder a su vicepresidente y retirara a sus Fuerzas Armadas, son muchos los países que ayer quisieron reafirmarse en su postura frente a Siria. Túnez recordaba que su decisión el fin de semana de expulsar al embajador sirio era «definitiva e irrevocable»; Irán aplaudía el veto de China y Rusia, y Moscú se justificaba argumentado que su ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, viaja hoy a Siria para negociar directamente. Unas conclusiones a las que, según Lavrov, la ONU no quiso esperar. «Vetar la resolución no es una muestra de fortaleza, sino que evidencia la debilidad rusa, que se ha quedado prácticamente sola. [el respaldo chino es meramente coyuntural]. No tiene un ‘plan B' y parece resignada a inmolarse con el régimen de Asad», explica Álvarez-Ossorio, quien advierte que muchos países árabes podrían adoptar represalias contra Rusia, lo que quizás haga «replantearse el respaldo sin fisuras que está brindando Moscú a Damasco».

Occidente descarta una intervención militar y coincide en crear un grupo de contacto de apoyo al pueblo sirio, pero lo que empieza a debatirse es si armar o no a la población y cómo hacerlo.

LAS CIFRAS
18-03-11. El comienzo
La primera vez que los sirios salieron a la calle para pedir más derechos fue en marzo pasado.
7.000 muertos
desde que empezaron las revueltas, según las ONG, y 5.400, según la ONU.
3 días de ofensiva
Desde el viernes, no han parado los ataques en Homs. Sólo ayer, murieron unas 69 personas.