Reuniones normales

Sabíamos que después de caer ante Lituania que el partido ante el Líbano no iba a ser sencillo. No se trataba de empezar y a los dos minutos ir veinte puntos arriba. El rival era incómodo, estaba la resaca de lo que pasó el día anterior, su defensa era molesta y se trataba de ir recuperando el ánimo poco a poco. El objetivo era recuperar sensaciones y en ese sentido el trabajo ha sido correcto. Ahora nos viene Canadá y esperar a ver cómo se definen los cruces. Los canadienses no han ganado ningún partido, pero en todos ellos han planteado batalla.

De los problemas físicos de Rudy y Navarro preocupa algo más lo de Juan Carlos. Su pinchazo en la espalda no es nuevo y si hoy no fuera necesario quizá no juegue. La alergia de Rudy parece controlada.

Lo que no entiendo es la aparente polémica que se ha organizado por las reuniones de los jugadores. Es algo que se ha hecho toda la vida. Cuando yo era capitán de la Selección también se hacía y no pasaba nada. Se trata de hacer una puesta en común para tirar hacia delante. El ambiente en el grupo es muy bueno y la mejor prueba es que ante el Líbano nadie ha dejado de trabajar hasta que nos hemos ido por más de treinta.