Administración Pública

No suelta prenda

La Razón
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Por eso siempre he rechazado hacer quinielas sobre el nombramiento de los miembros de un Gobierno. Primero, porque nadie tiene información sobre ello. Se trata de una de las dos prerrogativas que la Constitución, en este caso el Estatuto, otorga en exclusiva al presidente, una ocasión perfecta para disfrutar de esa satisfacción pseudosádica de poner de los nervios al personal. Un reflejo del poder. La otra es la convocatoria electoral. A pesar de que ayer aclaré que no era información sino opinión de mi amigo Rogelio la que plasmé ayer sobre la idoneidad de Máximo Caturla o similar para Conselleries como Sanidad, algunos sacaban conclusiones como la salida del actual titular, Manuel Cervera. Nada de nada. Rogelio está convencido de que Cervera seguirá. En Sanidad o en otro Departamento, si el «mero-mero»*, como decimos nosotros los mexicanos, accede a sus preferencias. Camps no soltará prenda sobre estos nombramientos hasta horas antes de hacerlos públicos. Ni siquiera a los interesados. Es la costumbre. Los aciertos en los nombres -no pienso hacerlo a no ser que él me lo chive- provendrán de la intuición o del azar, nunca de la información. *«Mero-mero» = el que más manda. Así es la vida.