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La NBA y el sindicato donan un millón de dólares a los damnificados de Sandy

La NBA y el Sindicato de Jugadores han donado un millón de dólares a los damnificados por el huracán "Sandy", acto que, sin embargo, no ha acallado las voces de quienes piensan que el partido de esta noche entre los Knicks de Nueva York y los Heat de Miami no debería disputarse.

El encuentro inaugural de ayer, jueves, entre los Nets de Brooklyn y los Knicks sí fue aplazado y todavía no se conoce la fecha en el que se podrá jugar.

También ha sido suspendido el tradicional Maratón de Nueva York, aunque el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, había sido partidario de que se corriese para motivar a los residentes de la ciudad a recuperar el ritmo de vida después del devastador paso de "Sandy".

La NBA ha considerado que no era necesario cancelar el partido entre los Knicks y los Heat y ha preparado todo tipo de acciones benéficas tanto en Nueva York como en el resto del país para que equipos y jugadores ayuden en organizaciones benéficas a los damnificados dejados por "Sandy".

El trabajo de donación al que se ha comprometido la NBA y los árbitros se realizará a través de organizaciones como el Salvation Army, New York Cares y Jersey Cares, que ayudan a las personas que se han quedado sin luz en sus hogares o sufrido las inundaciones de sus viviendas.

La NBA y las compañías de televisión que tienen los derechos de trasmisión de los partidos de liga, también han establecido ya una serie de mensajes que serán trasmitidos antes de los encuentros para que se hagan donaciones a través de la Cruz Roja a los damnificados.

"Muchas casas y vidas han sido devastadas por el huracán "Sandy"y nuestros pensamientos, preocupaciones y esperanza están con todos los afectados", destacó el comisionado David Stern en un comunicado oficial que ofreció para anunciar el compromiso de donar un millón de dólares a través de la Cruz Roja y otras organizaciones benéficas.

De la misma manera se expresó en otro comunicado oficial Billy Hunter, el director del Sindicato de Jugadores, que dijo que su organización se compromete a trabajar junto con la NBA en ofrecer apoyo y ayuda a las personas que han sufrido los efectos devastadores dejado a su paso el huracán.

Pero jugadores como el escolta Dwyane Wade, de los Heat, es de la opinión de que en Nueva York tendrían que estar para trabajar y ayudar a los damnificados por el paso del huracán, no para disputar un partido de baloncesto.

"Cuando supimos que tendríamos que jugar, la verdad es que no lo creíamos", comentó Wade. "De estar aquí en Nueva York no tendría que ser para otra cosa que para ayudar a los que realmente necesitan ayuda".

Su compañero, el alero LeBron James fue más diplomático y dijo que en estos momentos no había nada más importante que ayudar y tratar de apoyar a las personas que han sufrido los efectos de "Sandy".

"Pero a la vez el baloncesto les puede ayudar a alegrar algo sus vidas y recuperar la esperanza de que saldrán adelante", destacó James. "Creo que el asunto está en un cincuenta por ciento de las posiciones que se dan con relación a si se debe jugar o no el partido".

Por su parte, los jugadores de los Knicks tampoco están convencidos que sea la mejor idea disputar el partido de esta noche, pero como Wade y James esperan salir al campo y luchar porque para ellos será el primer partido de la nueva temporada y nada mejor que darles la primera alegría a sus seguidores con un triunfo ante los actuales campeones de liga.