Pedraz reabre el sumario por el asesinato de Olaciregui y cita a declarar a «Txapote»

Los etarras Javier García Gaztelu «Txapote», Irantzu Gallastegui y Valentín Lasarte tendrán que declarar el próximo martes en la Audiencia Nacional en relación al asesinato, en enero de 1997, de Eugenio Olaciregui. El juez Santiago Pedraz ha reabierto esta causa a instancias de la Fiscalía –que como informó ayer LA RAZÓN está revisando casi una treintena de procedimientos de atentados terroristas en busca de indicios que permitan retomar la investigación y evitar, de paso, que prescriban. Ésta es una de las dos causas que la Fiscalía de la Audiencia Nacional ya ha solicitado que se reabran.

En el caso del asesinato de Olaciregui, el fiscal Jesús Alonso sustentó su petición en que la pistola utilizada en el atentado es la misma con la que se cometió, un mes después (el 11 de marzo de 1997), el asesinato de Javier Gómez Elosegui por el etarra Fernando Elejalde.

Éste reconoció a la Policía que fueron «Txapote», Gallastegui y el fallecido José Luis Geresta, entonces miembros «liberados» del «comando Donosti», quienes le entregaron el arma días antes del atentado. El fiscal cree, por tanto, que en las fechas en las que se cometió el asesinato la pistola (marca FN y modelo HP-1935) estaba en poder de los tres etarras del «Donosti».

Recogiendo esa petición, el juez Pedraz interrogará al respecto –a partir de las diez y media de la mañana del martes– a «Txapote» y a sus dos ex compañeros de «comando», así como a Elejalde (quien previsiblemente negará sus declaraciones policiales y alegará, como suelen hacer en estos casos los etarras, que fueron obtenidas mediante torturas).

Detención de Lasarte
Según explica la Fiscalía en el escrito remitido al Juzgado de Instrucción número 1, el asesinato de Olaciregui «se cometió por la banda terrorista ETA por considerar que el mismo había provocado la detención de Lasarte tras comprar en su establecimiento y denunciarlo» (el etarra compró una bicicleta en la tienda en la que trabajaba la víctima poco antes de ser detenido).

La otra causa que la Fiscalía ya ha solicitado que se reabra –en este caso al juez Fernando Grande-Marlaska– es la investigación del intento de asesinato de José María Muguruza, entonces vicepresidente del Banco Guipuzcoana, en octubre de 2000. En este caso esgrime unas notas halladas en un piso de ETA en Bergerac (Francia) con datos sobre Muguruza y el atentado, por lo que quiere que declaren los etarras Oskarbi Jauregi, Xabier Macazaga y Ainhoa García Montero.

La alcaldesa de Alsasua «no impidió en ningún momento» la burla al Rey

Dos agentes de la Guardia Civil que acudieron a la localidad navarra de Alsasua el 3 de septiembre del pasado año –cuando se celebró en sus calles una pantomima de desfile en la que se ridiculizó al Rey y a las Fuerzas de Seguridad– aseguraron al juez Santiago Pedraz el pasado día 9 que la alcaldesa del municipio, Garazi Urrestarazu, de Bildu, «en todo momento estuvo al tanto de lo que estaba ocurriendo». En su declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, ambos corroboraron que la regidora los llamó «hijos de puta» cuando intentaron retirar una pancarta, colgada en el teatro municipal, que exigía la salida de las Fuerzas de Seguridad de Alsasua. Les indicó, cuenta uno de ellos, que la actuación era «legal» y que «si tenía alguna queja podía formular una queja ante el Ayuntamiento». «La alcaldesa era consciente y conocedora de lo que estaba ocurriendo y lo autorizó», explicó uno de los agentes, que añadió que «no impidió en ningún momento» la celebración del desfile.