Paquirrín mi molesto vecino por Miguel Temprano

Mal que le pese a alguno el viernes pasado mi intención no fue la de hacer leña del árbol caído… La verdad es que estuve «muy agustito» en «Sálvame Deluxe». Sólo eché de menos la valentía o el coraje de alguna «desertora» que prefirió no sentarse entre la terna de entrevistadores… ¿Miedo…? ¿Ego…? ¿Divismo…? Lo valiente fue lo de Lydia Lozano; no renunció a su silla y se ganó mi perdón y mi respeto. Aunque te siga llamando «lela», porque a veces así me lo has parecido… Pero vamos a lo importante de esta semana.

¿Ustedes creen que a uno le puede «tocar el gordo» sin comprar un décimo de Lotería Nacional o un cupón de la ONCE…? Yo creo y he comprobado que sí. Es cuestión de que Paquirrín, Kiko-DJ o «Mi pequeño del alma» tenga a bien acercarse a usted, a su familia, a su entorno, a su hábitat, y se acabe afincando como nuevo vecino. Me explico… Nuestro DJ-KIKO ha decidido instalarse con «La Jessi» en una de las urbanizaciones más lujosas de Sevilla, la casa en la que ha decidido vivir la recta final del embarazo de la aspirante a Miss España, (menos mal que ya ha quebrado esa «gran farsa» que era el Concurso de Miss España. Lo se de buena tinta y guardo secretos inconfesables de Andrés Cid y su lugarteniente María Elena Dávalos… ). Las casas como la que ocupa Kiko Rivera están valoradas entre 1,2 y 1,6 millones de euros, casi ná, como diría Tito Bernardo mientras se tambalea por las calles de la misma ciudad buscando el portal de su casa. Muchas noches algún gracioso lo cambia de calle y le cuesta un montón encontrarlo. Vuelvo a la «urba» de DJ-Kiko. Si no compras la casa la puedes alquilar a través de una agencia inmobiliaria. Los alquileres en la calle de Aitor Ocio y Laura Sánchez rondan entre los 4.000 y 7.000 euros. ¡Casi na! Vamos, que a los vecinos de «Mi pequeño del alma», empresarios, abogados, jubilados, vicepresidente del Sevilla, jugadores del Betis, vamos gente de bien, de pasta, gente que buscaba la tranquilidad y discreción de la Urbanización Sevilla Golf, les ha tocado el gordo con la llegada de Paquirrín. La paz y el sosiego han desaparecido desde el día en que los amigotes de DJ-Kiko comenzaron a visitar a su amigo…
Twitter es testigo de los «festivales» que se pegan. Hay días que las sesiones de música empiezan a media mañana y se prolongan hasta el atardecer. Y eso que «La Jessi» está preñá. Algunos vecinos están empezando a poner sus casas en venta, otros en alquiler. Hay uno, jubilado, para nada «ga-gá» y sin un pelo de tonto, que ya ha alquilado su casa a una agencia de prensa por horas para hacer un seguimiento del artista y su pareja… Que Francisco Rivera Pantoja sea tu vecino es una desgracia para más de uno, pero desde aquí quiero reflexionar sobre Kiko, su trabajo, ingresos, forma de facturar y cobrar, si es empresario, si está dado de alta como autónomo, si paga su seguridad social, sus impuestos, su IVA… Se comenta que cobra entre 6.000 y 15.000 euros la sesión. Tiene una media de tres bolos por semana. Ha tenido un contrato con una cadena de televisión generalista y no sabemos si laboral o a través de una S.L., ha cobrado exclusivas con una revista, con una agencia de prensa de cabecera y ha estado en «Supervivientes» sufriendo la «gota gorda». ¿Y todo esto está controlado por la Hacienda Pública? ¿Las discotecas que le contratan a le pagan en dinero negro o hay factura de por medio? ¿El coche de alta gama que conduce está a su nombre? ¿Tiene carnet de conducir?

Señores, con la que está cayendo, creo que sería muy interesante que alguien del círculo del señor Rivera Pantoja nos resolviera estas dudas. Otras las tenemos claras y creo que es hora de todos seamos iguales ante la Ley. El día de mañana Kiko será padre, su madre estará sentada en el banquillo y puede que tenga que pagar con una estancia en la cárcel. Pero es sólo responsabilidad de él el hacer de su vástago un hombre de bien ¡Casi ná! Como diría Tito Bernardo.
 

Así se perpetró
Espacio: Urbanización Sevilla Golf.
Fecha: 31/07/2012 .
Titular: «Las fiestas y sesiones de música de Kiko Rivera rompen la tranquilidad de sus vecinos».
Al descubierto: Las «reuniones» hasta el amanecer, o hasta el atardecer, de Dj–Kiko.
Quién se lo lleva: Paquirrín y sus amigotes, que se pegan el fiestón.
Quién pierde: los que, para su desgracia, son sus vecinos.