España

España en el precipicio

La prima de riesgo roza los 500 puntos básicos a un paso de las elecciones. El Tesoro coloca obligaciones a 10 años al mayor interés desde 1997. El bono español tiene que ofrecer una rentabilidad del 6,487%

La presión obliga al Tesoro a situar el interés de las obligaciones por encima del 7%, el más alto desde 1997
La presión obliga al Tesoro a situar el interés de las obligaciones por encima del 7%, el más alto desde 1997larazon

MADRID- A cuarenta y ocho horas de las elecciones generales, España ha vivido en los mercados una de las jornadas más negras que se recuerdan en el pasado reciente. El Tesoro se vio obligado a pagar el mayor interés que se recuerda desde 1997 para poder colocar entre los inversores obligaciones a 10 años, y la prima de riesgo marcó un nuevo máximo histórico en 459,5 puntos básicos ( la misma que el miércoles) después de rozar durante la jornada los 500 puntos. La intervención del Banco Central Europeo se dejó sentir al final de la sesión después de realizar compras masivas de deuda española e italiana en el mercado secundario. Al Gobierno le queda el triste consuelo de que, con la excepción de Francia e Italia, el resto de los países europeos han tenido que elevar el interés de sus bonos para atraer a los compradores.

Intereses récord
En una jornada de ida y vuelta, en la que la prima de riesgo finalizó en los niveles del día anterior, aunque el bono tuvo que hacerse más atractivo frente a los inversores subiendo su rentabilidad hasta el 6,487%, España se vio beneficiada del aumento del interés del bono alemán del 4,25%, que permitió salvar la cara al final de la sesión. A las 13:05 horas, España se asomó al abismo, justo en el momento en que el diferencial con el bono alemán marcó un nivel desconocido hasta la fecha: 499 puntos básicos, con el bono en el 6,771%. Dos horas antes, cuando España colocaba 3.562 millones de euros en obligaciones a diez años, el riesgo país había alcanzado los 496 puntos.

El Tesoro, obligado por las circunstancias, emitió ayer 3.562 millones de euros en obligaciones a diez años, aunque para obtener el éxito deseado tuvo que ofrecer un interés del 7,088%, el más alto pagado por España desde el año 1997, cuando fijó una rentabilidad de 7,26%. El Tesoro no ha tenido en esas condiciones problemas para colocar los bonos, aunque la ratio de cobertura –la relación entre la demanda solicitada y el importe adjudicado– no ha sido tan elevada como en anteriores subastas. Si el martes la demanda fue 2,8 veces superior a la oferta (8.850 millones frente a los 3.158 adjudicados), ayer los inversores sólo pidieron 1,5 veces el papel puesto a la venta.

El Gobierno insistió en su tesis de que el repunte de la prima de riesgo no responde a la situación de nuestro país sino a una situación global de desconfianza. Para defenderla señala que hay una docena de países atacados por los mercados y con sus diferenciales en niveles máximos. Francia, por ejemplo, tuvo que incrementar el interés de su deuda a medio plazo (entre tres y cinco años) en un 20% (del 2,31% al 2,82%).

Apoyo moral de la UE
La Comisión Europea atribuyó a la «incertidumbre» y al «nerviosismo» de los mercados el interés recórd pagado por España en su última emisión de deuda, según manifestó ayer Amadeu Altafaj, portavoz comunitario para Asuntos Económicos y Monetarios. Para la CE, es indispensable que la eurozona implemente los acuerdos alcanzados por los diecisiete países que comparten la moneda común en la cumbre de finales de octubre.

Los analistas consultados por Europa Press descartan que España se haya situado en zona de rescate a pesar de los paralelismos que puedan existir con otros países como Grecia, Irlanda o Portugal. César Miralles, de Intermoney, asegura que el Tesoro no tiene problemas de liquidez, aunque advierte de que habrá que esperar a ver si el problema es sólo tremporal y las tensiones se reducen. Marian Fernández, de Inversis, dice que no se dan las mismas condiciones que en otros países rescatados donde los inversores huían del corto plazo. «Los niveles de la prima de riesgo ponen de manifiesto las actuales dificultades para colocar deuda, una señal que hay que tener en cuenta». Álvaro Blasoc, de Atlas Capital, opina que «el problema europeo es la falta de liquidez, no de solvencia».