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Estreno

Foster Wallace punto y final

Foster Wallace se suicidó en 2008
Foster Wallace se suicidó en 2008larazon

En noviembre de 2008, dos meses después de que David Foster Wallace se suicidara, entre los muchos papeles que sus herederos encontraron en el despacho de su casa, un garaje reformado con una sola ventana pequeña en Claremont, California, estaba un manuscrito de 250 folios y varios apuntes repartidos en libretas llenas de falsos comienzos, de tachaduras, de escritura sobre escritura.

Eso, seguramente, era la cosa larga a la que el escritor aludía cada vez que le preguntaban en qué estaba trabajando, pensaron enseguida su viuda Karen Green y su agente, Bonnie Nadell, quienes decidieron juntar todo el material esparcido y publicarlo como fuera. Pero había un problema: primero había que darle forma al caos allí reinante y hacer, con todo eso, una novela.

El resultado de semejante trabajo de montaje realizado por su amigo y editor Michael Pietsch es «El rey pálido», donde el autor de «La broma infinita» persigue la estela de varios personajes que van hasta El Centro Regional de Examen de la Agencia Tributaria en Peoria, Illinois. Es el año 1985, y el peregrinaje de todos ellos hacia el lugar es también el viaje por una conciencia individual y colectiva, información acumulada que no deja de circular, de moverse, de generarse a sí misma.

Lo demás: los temas que siempre abordó inteligentemente David Foster Wallace: el aburrimiento, el tedio, los sistemas informáticos, las entidades corporativas y una prosa expansiva, incontinente, un punto ciego alrededor del cual se ordena el tornado que representa esta novela inconclusa, firmada por uno de los escritores americanos más originales de los últimos años.


«El rey pálido»
David Foster Wallace
mondadori
564 páginas. 23,90 euros.