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Once días de apetecible cine

La Razón
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El Festival de Sitges técnicamente es el Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña. Como festival especializado en el género fantástico es el número uno del mundo. Si nos olvidamos de la especialización, por volumen, es de los grandes. Desde otro punto de vista, y con cierto cariño, es el número uno del universo conocido y por conocer en caos organizativo y por doquier. Botón de muestra, el primer día –y hay otros diez por delante– hay una grotesca manera de acceder a la sala de Prensa y recogida de acreditaciones. Mención aparte es que la sesión de las 11.30 finalmente empezara 11.55.

En esta edición hay 36 películas a concurso. Eso es una salvajada, sobre todo en un festival fantástico.

La película de apertura fue «El cuerpo», de Oriol Paulo. La historia es la de la desaparición de un cuerpo en un depósito. José Coronado está magnífico. Está al mismo nivel que los grandes. Se mete en la piel de cualquier personaje y lo crea. Aquí es un policía violento con problemas. Coronado, no lo duden, se ha quedado entre los grandes, que los hay en Estados Unidos, Francia y aquí.

Aburrida fue la presencia a concurso de una película coreana titulada «Nameless Gangster: Rules of the Time» con dosis de violencia rutinaria.

Quedan por delante días de apetecible festival. ¿Qué nuevas perversiones del caos nos aguardarán? Mañana más.