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Cabalgata de ilusiones

Cabalgata de ilusiones
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VALENCIA- Llegaron, vieron e ilusionaron. Sus majestades los Reyes Magos desembarcaron ayer en el puerto de Valencia para participar en la tradicional cabalgata que transcurrió por las calles de la ciudad.

Decenas de niños, cartas en mano, esperaron ansiosos para entregar sus misivas a los monarcas, recién llegados de Oriente, que aconsejaron a los más pequeños que esa noche se acostaran pronto y dejarán algo de comida y bebida para que pudieran reponer fuerzas.

Después de su paseo por varias de las calles más representativas de la capital, abarrotadas por niños y niñas que confesaban a Melchor, Gaspar y Baltasar lo buenos que habían sido durante el año, llegaron al Ayuntamiento. Allí, la alcaldesa, Rita Barberá, les recibió puntuales a las ocho de la noche y les acompañó al Belén situado en la plaza para que pudieran adorar al Niño Jesús. Más tarde, uno a uno subieron al balcón del Consistorio y prometieron muchos regalos a todos aquellos que acudieron a verles.

Cientos de personas aguantaron estoicamente la espera a ritmo de villancicos y pudieron disfrutar de las 42 carrozas que participaron en la fiesta. Entre ellas, destacaron la del Valencia C.F, la del Levante U.D, la del Circo Mundial y un gran número de entidades de solidaridad, empresas, agrupaciones culturales y marcas colaboradoras que quisieron aportar su encanto a una noche única.

Además, más de 10.000 kilos de caramelos -que en esta ocasión eran aptos también para celíacos- fueron las primeras muestras de que la velada iba a estar cargada de sorpresas y magia.

Pero no solo Valencia vibró con la llegada de estos monarcas, a Melchor, Gaspar y Baltasar también les dio tiempo a visitar todas las localidades de la Comunitat, como fue el caso de Alcoi, donde acudieron para recuperar la esencia de la primera cabalgata, que data de 1885, en la que recorrieron las calles del casco urbano con bandas de música y hachones encendidos.

 

Navidad a 27 grados
La llegada de los Reyes Magos estuvo marcada ayer por las altas temperaturas que se vivieron en la ciudad de Valencia. Los valencianos que apuraron sus últimas compras o que quisieron disfrutar de los circos y las ferias que se desarrollan en la ciudad, vieron como los termómetros de las calles alcanzaron los 27 grados. Una meteorología nada característica de estas fechas y que ha sido la tónica de unas Navidades muy calurosas. Abrigos, bufandas y guantes sobraron ayer en una jornada donde lo importante era que los Reyes supieran lo bien que te habías portado este año.