Emergencias recibe cada día casi 20 avisos por animales sueltos sin control

VALENCIA-El número de animales abandonados crece, las adopciones de los que no tienen hogar bajan y las protectoras no dan abasto. Mientras, los servicios de emergencias deben atender cada día casi una veintena de avisos de incidentes relacionados, sobre todo, con perros. Ello supone no sólo un problema para los refugios, con una capacidad limitada, sino también un peligro para la seguridad vial. Según explica Amparo Requena, responsable de comunicación y voluntaria en la antigua perrera municipal situada en el barrio valenciano de Benimàmet, en los tres primeros meses del año, el teléfono del 112 registró casi 1.600 incidentes con animales, algunos de los cuales eran perros peligrosos.

Trabajo por hacer
En este sentido, Requena lamenta el desconocimiento de los responsables de la recogida de los ejemplares extraviados y recuerda que la ley de 1994 - «que el ochenta por ciento de los ayuntamientos desconoce»- recoge que ésta recae sobre los consistorios.

«Queda mucho trabajo por hacer en el ámbito de la aplicación de la norma», critica. Y no sólo por parte de las Administraciones. Al respecto, denuncia que más de la mitad de los veterinarios hacen la vista gorda respecto a la obligatoriedad de colocar un «chip» que identifique al animal.

«El trato a los animales ha mejorado, pero, y no es el caso del de Valencia, existe una gran dejadez por parte de los ayuntamientos y muchas veces sólo les pedimos que nos cedan suelo para instalar un refugio. Así que no se trata de dinero, sino de voluntad».

Atención 24 horas
La nueva gestión del servicio de asistencia y atención de animales, el denominado Núcleo Zoológico y antigua perrera municipal correrá a cargo a partir de mañana de Movimiento y Desarrollo por la Protección Animal (Modepran). Tras las rescisión del contrato a la Sociedad Valenciana Protectora de Animales y Plantas (SVAP), la nueva empresa ha establecido un servicio de urgencia las 24 horas del día los 365 días al año. Valencia, ciudad pionera en sacrificio cero, solicitó una auditoría de la gestión de SVAP tras recibir varias quejas de ciudadanos, descubriendo «algunos datos llamativos» en la contabilidad.