Salamanca
La mujer que controla Eurovegas
Sheldon Adelson es la cara visible del negocio, pero su esposa, Miriam Ochshorn, que posee más acciones que él, es quien ejerce el verdadero poder en la sombra
Unos tienen la fama y otros cardan la lana. En este caso, quien ejerce de cara visible de uno de los negocios más rentables del mundo es Sheldon Adelson, mientras que su esposa, Miriam Ochshorn, es quien maneja los hilos del imperio. A pesar de su apariencia de simple acompañante del magnate, esta mujer de melena rubia, estilismo descuidado y gesto despistado es quien tiene la última palabra. Un matrimonio cuya historia de amor rivaliza en interés con el éxito económico que han alcanzado en las últimas décadas. Se conocieron en una cita a ciegas en 1989, un año después de que Sheldon se divorciase de su primera mujer, Sandra, y tan sólo dos años después se juraron amor eterno. Ella, una doctora israelí divorciada, le convenció durante su luna de miel en Venecia de la necesidad de crear un espacio de romanticismo en la ciudad del juego, y él aceptó. De ahí surgió «The Venetian», un proyecto ambicioso que los hizo salir de la difícil situación económica en la que se encontraban en aquellos años y que, de igual manera, fue la base de su verdadero enriquecimiento y dio fama a su actual imperio, Las Vegas Sands.
Desde que Miri, como la conocen sus más allegados, se graduó en Medicina, ha centrado su investigación en la dependencia y la adicción a las drogas. En cuanto a los negocios y la filantropía, está a la altura e incluso por encima de su marido. Es socia de Las Vegas Sands y, frente al 26,3% de las acciones que posee Adelson, ella gestiona el 26,9%. La diferencia es mínima, pero hace que sea ella quien realmente lleve las riendas de todo lo que afecta al imperio marital, y sus decisiones son claves a la hora de exportar su modelo de negocio.
En su visita a España también se pudo observar que es ella quien lleva la batuta. Por ejemplo, cuando el matrimonio se desplazó a Barcelona, fue ella quien insistió en que se moviera el aeropuerto de Barcelona-El Prat y se derribase el campo de fútbol del RCD Espanyol para instalar allí Eurovegas. Además, ha sido la primera en acompañar a su marido en su visita a los terrenos de Alcorcón en Madrid y, una de las personas que compartió esta jornada con ellos, confiesa a LA RAZÓN que «ella asiste a todas las reuniones. Deja que sea él quien dirija los encuentros, pero siempre se sienta a su derecha y opina sobre todos los temas que se tratan, eso sí, no en público». No se le escapa una.
Problemas de adicción
Una de las razones por las que ha elegido este país para contruir el complejo europeo de Las Vegas, como aseguran quienes la conocen, es que «ha visitado tres o cuatro veces España, le encanta el sol y el buen tiempo. El frío de Las Vegas, donde vive, le desagrada». Personas cercanas al matrimonio revelan que a Ochshorn «le encantan las tiendas de Madrid, y por eso quiere que el sitio donde se ubique el nuevo casino esté cercano al centro, para que sus visitantes puedan disfrutar de unas buenas compras». De hecho, en su última visita a la capital aprovecharon para acercarse a la tienda de calzado Geox en el barrio de Salamanca, marca a la que Sheldon se confiesa adicto.
Fuentes cercanas a la pareja afirman que ambos «se sienten afortunados cuando sus hijos pueden acompañarlos en sus viajes». Ochshorn tiene dos hijas de su anterior marido, Yasmin y Sivan, y dos niños fruto de su matrimonio con Sheldon, Adam y Matan. Por su parte, el magnate ya tenía tres hijos que adoptó al casarse con su anterior esposa, Mitchell, Gary y Shelley. El primero falleció de una sobredosis en 2005. Al parecer, Gary también sufre problemas de adicción y, aunque Miriam no sea su madre biológica, es de suponer que le estará sirviendo de ayuda, ya que es terapeuta de adolescentes en la misma situación.
Ochshorn, que se dedica profesionalmente a ello, y Adelson, por su experiencia personal, han convertido el tratamiento contra la adicción a las drogas en uno de los principales objetivos de sus vidas. Han destinado grandes cantitades de dinero a construir centros de rehabilitación en Estados Unidos e Israel, y esta lucha compartida desembocó en algo de lo que están muy orgullosos: la clínica privada Dr. Miriam & Sheldon G. Adelson Medical Research Foundation, donde además iniciaron el Programa Adelson de Reparación Neuronal y Rehabilitación. «Miriam está completamente volcada con esta causa», aseguran a este diario sus allegados.
Más allá de los negocios
Ambos son judíos y de origen humilde. Miriam es hija de polacos asentados en Israel desde la Segunda Guerra Mundial. Esto hace que los viajes sean una constante en su vida para, además de cuidar sus negocios, visitar a su familia. De hecho, «se mueve en jet privado entre Tel Aviv y Las Vegas», aseguran sus conocidos. Por otro lado, los padres de Sheldon –él taxista y ella costurera– emigraron a Estados Unidos desde la Europa del este. Esto hizo que él se criara en un barrio de Boston en el que era complicado ser un joven de dicha religión. La pareja se ha esforzado durante décadas para representar al estado judío en Washington y en todo el mundo, sobre todo con la defensa de los intereses de Israel en Estados Unidos.
La esposa del magnate se atreve con todo, incluso con la política. Comparten ideología, y ambos participan activamente en las elecciones presidenciales estadounidenses del próximo mes de noviembre. Desde el principio han apostado por el candidato republicano Newt Gingrich, con donaciones que alcanzan los 27 millones de dólares para ayudarle en su camino hacia la Casa Blanca. Cuando finalmente se supo que no será él, sino Mitt Romney, quien se enfrentará a Obama en las elecciones, el matrimonio Adelson no dudó en apoyarle con casi 41 millones con el fin de desbancar al actual presidente.
Mujer ambiciosa
Miriam Ochshorn obtuvo su licenciatura en Microbiología y Genética en la Universidad Hebrea de Jerusalén antes de proseguir sus estudios de Medicina en la Universidad de Tel Aviv, donde se graduó con mención de honor. Hoy en día, se dedica a la investigación especializada en Medicina Interna y de Urgencia, y fue jefa del equipo médico del Hospital Rokach en Tel Aviv. Desde 1986 ha dedicado su tiempo a la investigación y el tratamiento contra la adicción a las drogas, así como a la creación de clínicas para dicha causa en Las Vegas y Tel Aviv, bajo el nombre Adelson Medical Research Foundation.
Venecia, el inicio del imperio
Miriam convenció a Sheldon de que Las Vegas necesitaba algo de romanticismo para que las mujeres, que acompañaban a sus maridos en convenciones y negocios, ocuparan su tiempo. El resultado fue «The Venetian», que se levantó donde anteriormente se encontraba el Casino Sand, y fue el resort más caro de su tiempo. Su construcción duró tres años, y en su inauguración, el 3 de mayo de 1999 (en la imagen), soltaron palomas blancas, sonaron trompetas y cantaron los gondoleros, con la presencia de actrices como Sophia Loren. 4.000 suites se integran en un complejo de casinos y hoteles que recorren una réplica de cartón-piedra de la ciudad de los canales. Se puede pasear y navegar en góndola por los canales, comprar en las tiendas de los mejores diseñadores de ropa y joyas del mundo, comparse un coche, cenar un menú de lujo, visitar su particular museo de cera y, por supuesto, probar suerte en alguna de las salas para gente vip. Por lo visto, un sueño para muchos, ya que este éxito fue el comienzo de un imperio que, desde entonces, no ha dejado de crecer. Es el complejo de hotel más grande del mundo, calificado por la AAA de Cinco Diamantes en Estados Unidos. Sin olvidar que la genial idea surgió de la mente de la esposa del magnate multimillonario.
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