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Afganistán

Los talibán ganan sin McChrystal

La salida del general McChrystal refleja la confusión que existe en el lado de la alianza, según los analistas.

Mueren 14 soldados de la OTAN en las últimas 48 horas
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Bruselas- Aunque parezca un trabalenguas, las guerras se empiezan a ganar desde el momento en que se piensa que se está ganando. En el caso de Afganistán, tras ver la caída de su máximo responsable militar, el general Stanley McChrystal, por los comentarios respecto de sus roces con los responsables políticos sobre la estrategia, y escuchar al presidente Barack Obama, todo indica que EE UU y sus aliados de la OTAN están aún lejos de ver el punto de inflexión en la guerra.«No se equivoquen. Tenemos un objetivo claro. Vamos a romper el moméntum de los talibán», dijo esta semana el presidente estadounidense. Sin embargo, el problema no es que sus expectativas se mantengan, sino que siguen siendo sólo esperanzas. «No es motivador que persista tal moméntum tras nueve años de combates, los que lo convierten en la guerra más larga de la historia americana, y sólo a un año de su propia fecha (de Obama) para iniciar el repliegue de tropas», opina Joseph R. Wood, analista del German Marshall Fund de Washington.Este año estaba destinado a marcar la diferencia. Tras meses de dilación, Obama y sus aliados de la OTAN pusieron en práctica una nueva estrategia reforzada con el envío de 38.000 soldados. Aunque para los mandos militares las cosas están mejorando, la percepción sobre el terreno resulta mucho menos optimista.«¿Cómo defines el progreso? Tráeme al general McChrystal y le preguntaré cuánto peor tienen que ir las cosas antes de que empiecen a mejorar», respondió Shawn Mcrae, un soldado de 24 años al reportero del «Financial Times» destinado en Afganistán. En toda guerra, el apoyo de las tropas y de los aliados es clave. Y la caída de McChrysthal «sólo refuerza la confianza de los talibán, quienes ven en este cambio una prueba de la confusión en nuestro lado», añade Wood.Las dudas empiezan a echar raíces entre los europeos. Con gobiernos como el holandés, además de Canadá, con fecha de repliegue, y una creciente oposición de la opinión pública en otros países como el Reino Unido, muchos lamentan la salida de McChrystal en la OTAN, donde admiraban su liderazgo y, sobre todo, el entendimiento que había logrado con el escurridizo presidente afgano, Hamid Karzai.Pese a la ofensiva lanzada en el sur el pasado febrero, los aliados no han conseguido asegurar el centro de la zona, la ciudad de Marjah, ni han progresado mucho en la cuna de los talibán, Kandahar. El general David Petraeus será el encargado de probar ahora suerte en el avispero afgano. La estrategia sigue teniendo el apoyo de la OTAN, pero la llegada de resultados con cuentagotas cuestiona si alguna vez fue posible.

Mueren 14 soldados de la OTAN en las últimas 48 horasEl Ministerio de Defensa de Reino Unido informó ayer sobre la muerte de otros cuatro soldados británicos en Afganistán a causa de un accidente de tráfico, con lo cual se eleva a 14 el número de bajas de la OTAN durante las últimas 48 horas. «Los soldados pertenecientes a un equipo de asesoramiento de la Policía murieron en un accidente de tráfico cerca de Gereshk, en la provincia de Helmand, durante la tarde del 23 de junio de 2010», dice escuetamente el comunicado oficial. Otro miembro de la fuerza internacional murió el miércoles en un accidente mientras patrullaba por el oeste del país, según otra nota emitida por la Fuerza de Asistencia para la Seguridad (ISAF). Previamente, se había informado sobre el fallecimiento de nueve de sus miembros en ataques de la insurgencia, la mayoría con explosivos, en el sur y el oeste de Afganistán.