Energía
Héroe del silencio
Te acuerdas de Santa Bárbara cuando truena. El refranero popular nunca miente y casi nunca yerra. En 2008, el ministro Sebastián anunció un plan de ahorro para hacer frente «a la tercera crisis del petróleo». Con una inversión de 245 millones de euros reduciríamos nuestra factura energética en 4.140 millones. Como no podía ser de otra manera, el acuerdo fue insuficiente para la oposición. El Congreso lo aprobó el 1 de agosto. La situación política aconsejaba no abrir más frentes con medidas impopulares. Con la crisis, el Gobierno juzgó que había suficiente y el plan nunca se aplicó del todo.
Sebastián sólo hizo algunas escaramuzas. Potenció tímidamente el coche eléctrico, pensando más en proteger a la industria que en el ahorro. Repartió bombillas eficientes, con escaso éxito. De la limitación de velocidad y temperaturas en grandes superficies, nada de nada. De la eficiencia de las instalaciones públicas, menos. De la luminaria en carreteras, ni un amago. El Plan de Ahorro y Eficiencia Energética durmió el sueño de los justos. Del ahorro, nadie se acordó. Ni la oposición.
Tres años después, las cosas se ponen feas. El precio del crudo puede volver a las andadas. El Gobierno saca las tiritas porque ve cerca la herida. Recurre al maltrecho plan Sebastián para reducir la factura energética. No se improvisan las medidas porque el plan tiene fecha de 2008, pero lo parece. El Gobierno las ha presentado de pena. La oposición ha puesto en marcha los tambores de guerra y la gente les ha escuchado. Está quemada después de tres años de malas noticias. El héroe del silencio, Mariano Rajoy, ha vuelto a ganar una batalla. Como siempre, sin disparar ni un tiro.
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