Rociíto y la Campos otra vez pareja televisiva por Jesús MARIÑAS

Fichó a la hija de «la más grande» tras verla imponerse en un programa que compartía con el hoy casi irreconocible padre Apeles. Por fortuna, los años de alejamiento transformaron aquella arrogancia cultísima, implacable y hasta inmisericorde que el sacedote prodigaba cuando estaba en el plató con gente como Nuria Bermúdez o Yola Berrocal.

El caso es que María Teresa promocionó a jóvenes como Alejandra Prat, Carmen Janeiro y Lara Dibildos, pero con Rociíto fue una segunda madre: la mimaba y le daba consejos. Con Paco Valladares componían una familia muy sui géneris que provocaba carcajadas. Los suyos, eran diálogos ocurrentes, punzantes y actuales. Y ahora proyectan repetirlo. Será para Canal Sur y producido por el casi desaparecido Fidel Albiac, que sigue como pareja de la hoy riquísima heredera. Él ya participó en el especial que marcó el final de la chipionera, dos capítulos casi premonitorios donde apenas se notó cómo el mal podía con ella. Esa realización levantó ampollas familiares porque Albiac asumió cometidos por encima de lo que hasta entonces mangoneaba Amador Mohedano como hermano de la estrella. Alejado del «show bussines» al morir Rocío Jurado –y sin que la hija de éste, Chayo, contase con excesivas demandas musicales–, tampoco está muy claro qué hace cara al futuro museo de su hermana, que siempre aparece envuelto en líos, polémicas y demoras inexplicables. El leal Juan de la Rosa debería haber sido su guía.

Con todo, el reencuentro Carrasco-Campos será una vez por semana y no reemplazará el concurso de coplas que presenta Eva González como se comentó. Tendrá protagonismo propio y no supone un recambio ocasional. Parece que María Teresa no encontrará esta vez impedimentos en Telecinco. Este proyecto está destinado a una emisora autonómica sin más ecos que el programa coplero donde Hilario López Millán sienta cátedra de experto. Será un atractivo mano a mano, porque Rocío colaborará como una auténtica co-presentadora y no hará lo que hace Belén Esteban alardeando de tal. Lo extraño es que se lo consientan. Todos parecen de rodillas ante su impacto televisivo. Y ella se aprovecha.