El PSOE duda sobre el recurso ante el TC

MADRID- Hay un «clamor social» contra la reforma laboral, una «campaña para desacreditar a los sindicatos» y un Gobierno que no debiera entender su mayoría absoluta como un cheque en blanco que le permita pasar por encima del diálogo social y actuar como «una apisonadora». Es el resumen de la reunión de la Ejecutiva Federal del PSOE que glosó su vicesecretaria general, Elena Valenciano, quien, valoró muy positivamente las manifestaciones del fin de semana y confió en que sirvan para «corregir lo ineficaz y eliminar lo injusto». Y es que los socialistas creen que Mariano Rajoy «ha batido todos los récords» porque en menos de 50 días ha subido los impuestos, ha abaratado el despido y se ha encontrado con un rechazo social «contundente» por haber hecho «lo contrario de lo que dijo que haría». De ahí que el PSOE trabaje ya en la enmienda a la totalidad que defenderá en el Congreso y que estará basada en su programa electoral y en el acuerdo de rentas que firmaron de mutuo acuerdo empresarios y sindicatos. Por contra, los socialistas aún no han decidido si recurrirán la reforma ante el Tribunal Constitucional. Y eso que el Gobierno, según palabras de Valenciano, «está intentando enfrentar a quienes buscan empleo con quienes legítimamente quieren mantener el suyo y a todos ellos con los sindicatos». Lo dijo de otro modo: «Enfrentar a unos trabajadores con otros es injusto, y lo justo es «abrir las puertas a la contratación y no al despido libre». En respuesta a la etiqueta de «justa» que Rajoy puso a la reforma, la número dos del PSOE se preguntó además «si es justo ser despedido con 20 días de indemnización por año trabajado; si es justo que los jóvenes puedan ser despedidos al cabo de un año con total libertad o si es justo que a un trabajador se le pueda rebajar el sueldo en una tarde y si no lo acepta, despedirlo».