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Masivo rechazo de invitaciones a la despedida del expresidente alemán Wulff
La despedida con honores militares del expresidente alemán Christian Wulff, que dimitió por un escándalo de corrupción el 17 de febrero, se verá ensombrecida por un masivo rechazo de invitaciones al acto, entre ellas las de cuatro de sus antecesores en el cargo.
El rotativo Bild revela hoy que más de 160 de los 369 invitados a la ceremonia a última hora de la tarde de hoy en el Palacio de Bellevue, sede de la Presidencia germana, han comunicado que no acudirán a la cita, lo que supone, según el diario, una humillación para Wulff.
Además de los cuatro expresidentes alemanes Horst Köhler, Roman Herzog, Richard von Weisaecker y Walter Scheel, han anunciado su ausencia personalidades de alto rango como el presidente del Tribunal Constitucional, Andreas Vosskuhle, o los cuatro vicepresidentes del Bundestag, el parlamento germano.
También han rechazado la invitación más de una docena de embajadores, entre ellos los de Francia, Polonia, Rusia y Turquía, y una abultada lista de altos militares e incluso un ministro, el liberal Dirk Niebel, titular de Cooperación Económica y Desarrollo.
Wulff solo se verá arropado por la canciller federal, Angela Merkel, que propuso su candidatura al cargo, y la mayor parte de su gabinete, mientras los líderes de la oposición socialdemócrata, verde y de La Izquierda comunicaron ya de antemano que no estarán presentes en el acto protocolario.
La ceremonia militar de esta tarde es un acto con el que solo son despedidos en Alemania los presidentes, cancilleres y titulares de Defensa y en el mismo una compañía de honores desfila ante el homenajeado portando antorchas, mientras la banda de música interpreta varias piezas, algunas escogidas por el propio protagonista.
En esta ocasión, Wulff ha pedido el "Himno a la Alegría"de Ludwig van Beethoven y "Over the Rainbow", la canción que interpretó Judy Garland en el legendario filme "El mago de Oz".
Mientras, casi un 80 % de los alemanes ha expresado su deseo de que el Presidente federal sea elegido por sufragio directo y no por la Asamblea Federal, compuesta por los diputados del Bundestag y otros tantos delegados elegidos por las cámaras regionales de los 16 estados federados germanos.
Según una encuesta del instituto demoscópico YouGov encargada por la agencia local dpa y publicada hoy, un 73 % de los ciudadanos consultados considera además que Wulff no debería retornar a la vida política tras su dimisión.
Además, un 44 % estima que la actuación de Wulff en el escándalo de corrupción y tráfico de influencias que condujo a su dimisión dañará de manera permanente la figura del Presidente de Alemania.
Wulff presentó la dimisión el 17 de febrero, tras dos meses de escándalo continuado por presunto amiguismo y corrupción en sus tiempos de jefe del Gobierno del estado de Baja Sajonia.
Las sospechas, que van desde tratos de favor a empresarios amigos a la aceptación de un crédito en condiciones ventajosas, no arreciaron tras anunciar su dimisión y la semana pasada la fiscalía de Hannover registró su domicilio privado, en Baja Sajonia.
La elección de su sucesor tendrá lugar el 18 de marzo, para lo que se cuenta con una cómoda victoria de Joachim Gauck, disidente en tiempos de la extinta Alemania comunista y candidato consensuado entre el Gobierno y la oposición socialdemócrata-verde.
Gauck, pastor protestante e independiente, cuenta con el respaldo de la amplia mayoría de los 1.240 votos de que constará la Asamblea Federal, órgano integrado por los 620 diputados del Bundestag (cámara baja) más el mismo número de designados de los "Länder".
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