Caso Método 3

La defensa del Estatut como agenda

El president encargará hoy al tripartito que redacte una reforma de la ley del TC en el Senado. El jueves se entrevistará con Rajoy en la Generalitat

La defensa del Estatut como agenda
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BARCELONA- Uno de los mayores objetivos, si no el mayor, que José Montilla se propuso al comienzo de la Legislatura fue demostrar que nadie como él va a defender el autogobierno de Cataluña. Montilla prestó poca atención a la amenaza del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut durante los tres primeros años de su Gobierno –«hay sentencias que tardan seis o siete años», decía–, pero ahora, inmerso en la recta final del mandato, el presidente de la Generalitat ha dado un paso al frente para erigirse en el líder de la ofensiva catalana en defensa del Estatut. El quinto intento fracasado del TC para dictar sentencia fue el pretexto perfecto para que Montilla moviese ficha hace dos semanas. Ahora, el presidente catalán tiene la oportunidad de convertirse en el centro de muchas miradas, puesto que su agenda de esta semana está centrada en ejecutar buena parte de su estrategia para poner a salvo el Estatut. Hoy por la tarde, Montilla recibe en el Palau de la Generalitat a representantes de la Entesa Catalana del Progrés, el grupo de PSC, ERC e ICV en el Senado. La reunión servirá para escenificar el encargo del presidente de la Generalitat al tripartito de redactar, en colaboración con CiU, una propuesta para reformar la Ley Orgánica que regula el TC. El frente catalán pretende forzar así la renovación del Alto Tribunal y proceder a un reequilibrio de los magistrados. Socialistas, republicanos, ecosocialistas y convergentes tienen el reto de que el Senado apruebe una propuesta de reforma del TC siguiendo el mandato de la resolución que el Parlament aprobó el jueves.Mañana, el Gobierno de Cataluña celebra su reunión semanal. Será una nueva ocasión para dar a conocer los pasos que el gabinete de Montilla ha realizado. Pero el plato fuerte de la semana llegará el jueves, cuando el presidente catalán recibirá en el Palau de la Generalitat al líder del PP, Mariano Rajoy. El tripartito es perfectamente consciente de que la renovación del Constitucional es inviable sin el entendimiento de PP y PSOE. De ahí que Montilla reclamara una entrevista con Rajoy, de la que, en realidad, no se puede esperar mucho, puesto que el líder del PP no tiene la intención de seguir los tiempos que el presidente de la Generalitat se marcado a falta de siete meses para las elecciones.La ofensiva catalana ha provocado tensiones entre PSC y PSOE, las cuales convienen en cierta medida a Montilla porque le permite evidenciar que su partido no está plegado a los intereses del PSOE. Por eso, el pasado sábado, el presidente de CiU, Artur Mas, aseguró que la «sangre no llegará al río» en la crisis PSOE-PSC. Los nacionalistas restan credibilidad a sus cuitas. Según la expresión de ayer del secretario general de CDC, Felip Puig, las tiranteces en la familia socialista no son más que un «exceso de teatro» con trasfondo preelectoral.De todas formas, la esperanza es lo último que se pierde y, por este motivo, el número dos de Convergencia instó al PSC a romper la «tendencia ancestral de subordinación» a las directrices de la calle Ferraz. Es la manera de los nacionalistas de poner en evidencia que el PSC nunca romperá la baraja con el PSOE por mucho que Montilla se empeñe en demostrar que nadie como él defiende a Cataluña.

«Los cuatro presidents»Montilla podrá reforzar hoy el acento presidencialista que quiere imprimir a su final de mandato acudiendo a la presentación del libro «Los cuatro presidents», al que también irán Pujol y Maragall.