Rubalcaba asume las riendas del diálogo y los sindicatos se cuestionan su papel

La incógnita a despejar en los próximos días consiste en saber si su participación se debe a una intención real del presidente del Gobierno de modular su decisión de obligar a los trabajadores a jubilarse a los 67 años o, por el contrario, su asistencia a las negociaciones es un último intento de convencer a las centrales de las bondades de la reforma del sistema público de las pensiones, que aprobará el Conseno de Ministros el próximo 28 de enero.

De momento, la entrada en escena del vicepresidente primero ha despertado un cierto optimismo entre las organizaciones sindicales. Sin ir más lejos, las centrales destacaron ayer la existencia de puntos de encuentro con el Ejecutivo. Es más, creen posible conseguir que el Gobierno se de cuenta del suficiente ahorro futuro que se produciría en el sistema sólo con aumentar el período de cálculo de la prestación hasta los 20 o 25 años, frente a los 15 actuales, o con incrementar los años de cotización que dan derecho a la jubilación.

Las centrales sindicales propondrán al Ejecutivo en las próximas reuniones que la jubilación a los 67 años tenga un carácter voluntario y no obligatorio como pretende el Gobierno. En este nuevo escenario, el secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, ve una «mayor oportunidad de acuerdo» en materia de pensiones con el Gabinete de Zapatero ahora que las elecciones municipales de mayo están a la vista. No obstante, advierte de que los sindicatos harán «lo que esté en sus capacidades» para defender el sistema de pensiones.

Pero de momento han aparcado su convocatoria de huelga general. Eso sí, no descartan que, al final, sea necesario recurrir a esta medida de presión.
Mientras, el Gobierno central ha convocado, a petición de las organizaciones sindicales, a estas negociaciones sobre las pensiones a la patronal CEOE, que se incorporará a las reuniones esta misma semana.


Trabajo: las negociaciones con los sindicatos «están vivas»
El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, se conformó ayer con el hecho de que las negociaciones entre Gobierno y sindicatos, que se intensificaron a lo largo del pasado fin de semana, «vayan bien» y que «estén vivas». El Ejecutivo ve posible encontrar un acuerdo, aunque reconoció «diferencias, incluso importantes» en estos momentos. «Antes del día 28 debe haber un acuerdo, como también debe haber un proyecto de ley aprobado por el Gobierno». Las reuniones continuarán esta misma tarde o mañana.


CC OO y UGT no acuden a Moncloa
Pese a que parece que las negociaciones remontan el vuelo, los dirigentes sindicales no acudieron ayer a La Moncloa a la presentación del informe económico de 2010 que realizó el presidente del Gobierno. El ex jefe de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos y asesor presidencial de Barack Obama, Paul Volcker, fue el invitado de honor de este acto. Por cuarto año consecutivo, Zapatero presentó ante los principales empresarios del país el informe de su Oficina económica con el balance del año y las perspectivas de futuro, sin la presencia de los sindicatos