Ferrando insinúa que Cierval aspira a la presidencia de la patronal española

Valencia- A buen entendedor, pocas palabras bastan. El presidente de la patronal valenciana, Cierval, dejó ayer entrever que el objetivo de la organización es llegar a la presidencia de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), cuyo actual presidente, Gerardo Díaz Ferrán, convocó elecciones el pasado lunes.
Preguntado acerca de si Cierval pretende llegar a la presidencia de la patronal nacional, Ferrando aseguró que «el objetivo es tener la presidencia dentro de lo que pueda ser un pacto con el presidente». Posteriormente aclaró que la organización en la Comunitat quiere estar «cerca de la presidencia» e intentar aumentar su peso en la CEOE.
Insistió en la necesidad de que el nuevo líder de la organización empresarial, aunque sea en funciones, nazca del consenso, «dé estabilidad y sirva a todos los empresarios».
Ferrando, que se pronunció en estos términos antes de firmar tres convenios de ayudas a las empresas con el conseller de Industria, Vicente Rambla, explicó que nunca antes la patronal autonómica había estado tan representada y que «lo importante es no perder nada de lo que se ha ganado».
«Es prematuro hablar de nombres -dijo-; lo que queremos es que la CEOE dé respuesta a los problemas de las empresas en tiempos de crisis».
Crisis sin salida
Por otra parte, Ferrando manifestó la preocupación de los empresarios valencianos porque «todavía no se ve salida a una crisis que dura ya tres años y todavía puede alargarse», aunque esperó que finalmente se salga de ella «en las mejores condiciones».
Confió en que «el compromiso del Consell con los sectores empresariales dé sus frutos en un momento tan complicado como el actual».
Por su parte, Rambla aseguró que los últimos datos del Índice de Producción Industrial «confirman que las empresas valencianas siguen creciendo por encima de la media española y que sectores como el del mueble, el cerámico o el textil están incrementando su producción tras un enorme esfuerzo de ajuste».
Aseguró que «estamos en un momento en el que se ha atenuado la destrucción de empleo, suben las exportaciones y la producción de las empresas. Los deberes están hechos y ahora es momento de recoger los frutos».