Mohamed VI nombra a un arrepentido del Polisario como embajador

MADRID- Tal y como el propio Mohamed VI había decidido en marzo, el representante de la corona alauí en nuestro país será el ex miembro y fundador del Frente Polisario Ahmedu Uld Suilem. La legación diplomática lleva desierta desde que el pasado mes de enero el monarca encargara al entonces embajador, Omar Azziman, la jefatura de la Comisión Consultiva de la Regionalización (CCR), órgano destinado a planificar un embrionario plan de regionalización para el Sáhara Occidental.
Mohamed VI oficializó el nombramiento de su nuevo representante con una recepción en el Palacio Real de Rabat en la que también estuvo presente el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Taib Fasi Fihri. Éste último fue el encargado de anunciar la llegada de Suilem «para antes de que termine el año», durante su reciente visita a Madrid a principios de noviembre para dar un severo tirón de orejas a la Prensa española antes del desmantelamiento violento del campamento saharaui en El Aaiún.
Según informaron a LA RAZÓN fuentes diplomáticas, la próxima semana se conocerá el día exacto de la llegada del nuevo embajador, pero a buen seguro aterrizará «antes de que empiece 2011». Las mismas fuentes confiaron en que se abra una «nueva etapa» con el recambio diplomático «en el peor momento de las relaciones entre España y Marruecos de las últimas décadas».
La expulsión de la activista saharaui Aminatu Haidar a Lanzarote hace ahora un año por el Gobierno marroquí inauguró el período más convulso de las relaciones bilaterales desde la toma de Perejil en 2002 cuando José María Aznar aún estaba en La Moncloa. A la huelga de hambre de Haidar en el aeropuerto canario siguió un tenso verano en la frontera de Melilla con la campaña de acoso a las mujeres de la Policía que prestaban servicio en el paso de Beni Enzar. La visita del ministro de Interior a Rabat a finales de agosto cerró en falso la crisis reabierta este mes con el veto a los periodistas españoles que pretendían acudir a la ex colonia española para cubrir el cierre del campamento de Gdaim Izik, en el que once agentes marroquíes y dos saharauis murieron de forma violenta. El monarca alauí también aprovechó ayer para reemplazar al «wali» (gobernador civil) de la capital administrativa del Sáhara por el saharaui Jalil Djil sólo veinte días después de la ola de violencia en El Aaiún.

Perfil
Un guerrero saharaui
Miembro arrepentido y fundador del Polisario, el embajador marroquí se pasó al otro bando en 2009 para apoyar el plan de autonomía para el Sáhara de Mohamed VI. Este saharaui nacido en 1951 en Dajla, la antigua Villa Cisneros, cuando España administraba la que fue su colonia hasta 1975, es «cheij» de la tribu guerrera de los Uled Delim. Estuvo vinculado al Frente Polisario desde su fundación, en 1973, y fue su embajador en países como Guinea Bissau y Panamá.