Murcia

El templo UCAM por el Dr Bartolomé BELTRÁN

El templo UCAM por el Dr Bartolomé BELTRÁN
El templo UCAM por el Dr Bartolomé BELTRÁNlarazon

En algunas cosas llevo retraso. He conocido al presidente de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM), José Luis Mendoza, y he visto cómo se levanta un templo del conocimiento. Los datos que reflejan que el treinta por ciento de los estudiantes son extranjeros, y el claustro de profesores, ponen acento en un trabajo bien hecho. Allí me encontré al doctor José Abellán, que ostenta la cátedra de Riesgo Cardiovascular. Me tocaba hablar delante de un ilustre en una conferencia en la que el asunto consistía en razonar un plan de prevención cardiovascular para cualquier organización administrativa territorial. Todo ello, con motivo de la presentación de la cátedra de Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Cardioseguridad que va a dirigir Jaime Rodríguez Quintosa. Se les había ocurrido que podría asumir la Salud Pública como profesor. Lo acepté de buen grado pues en nuestro trabajo nos adentramos periódicamente en esa disciplina en la que hay que tener muy en cuenta aquella frase de Louis Pasteur que dice: «El azar no favorece más que a los espíritus preparados». La recoge el doctor Juan Martínez, especialista del ramo, en su libro «Nociones de Salud Pública». Abellán me traslada dos monografías, una de alimentación y riesgo cardiovascular, y otra sobre la prescripción de ejercicio físico en pacientes con ese problema. Dan en el clavo los de la UCAM al tratar dos cuestiones que con nuestros hábitos de vida nocivos dan al traste con cualquier planificación preventiva. Es una pena que hipertensión y cifras de colesterol elevadas transiten silenciosamente en la intimidad de nuestro organismo. Porque lo que no da síntomas, no alarma; el ejercicio físico no se vende en las farmacias ni se prescribe en las recetas; y todo lo que metemos en la cazuela, satisface. Ése es el drama. Seguro.