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García-Margallo: «No hay más remedio que refundar Europa»

«Hay que avanzar en la federalización de Europa, aunque se ceda soberanía»
«Hay que avanzar en la federalización de Europa, aunque se ceda soberanía»larazon

MADRID- ¿Qué pasa en España y Europa para que no nos dejen respirar los mercados?
–Lo que ocurre es que la no solución de los problemas concretos contamina a todos los demás y trae consigo una huida de la eurozona. La salud de la eurozona es mejor que la de EE UU en términos de desequilibrios y el euro sigue siendo una moneda relativamente fuerte, está a 1,33. Esta inanidad de las soluciones lleva a los mercados a la convicción de que no estamos en una unión monetaria irreversible.

–Europa presenta un déficit por cuenta corriente y un déficit público mejores que los de otros países. ¿Por qué, a pesar de esto, nos siguen atacando los mercados?
–Porque ven que hay 17 gobiernos, 17 presupuestos, 17 tesoros y no ven una voluntad de integración política. Una unión sin un Gobierno económico y sin una vocación de avanzar hacia a una unión política no funciona. Sabíamos que había diferencias dentro de la Unión que no hacían viable un traje de talla única para todos. Hasta ahora hemos seguido una política presupuestaria y monetaria estricta, pero hay una alternativa más flexible: la anglosajona. Necesitamos una política monetaria más alegre, bajar el coste de la financiación y utilizar el BEI (Banco Europeo de Inversiones) y los bonos proyecto para propiciar el crecimiento

–¿Es necesario acometer cambios en el tratado? ¿Por qué ahora y no antes?
–Hay que modificar el tratado, pero yo no comenzaría por esto, porque es un procedimiento muy lento y los mercados no te van a esperar. Creo que habría que poner en marcha la intervención del BCE, la creación del fondo monetario, la cesta de los eurobonos, los bonos-proyecto… Y luego se complementaría con los tratados.

–Siempre vamos tarde, las medidas son insuficientes... ¿Cómo el problema de Grecia nos ha llevado hasta aquí?
–Porque los mecanismos institucionales que tenemos no funcionan, y por eso hay que cambiarlos. Hace falta una unión política, avanzar a una federalización de Europa, aunque la palabra esté maldita, y eso implica cesiones de soberanía y te encuentras con una enorme resistencia.

–¿La crisis que vive Europa es más económica o más política?
–Es absolutamente política. Los números económicos de la UE son mejores que los de Reino Unido y EE UU en términos de desequilibrios de cuentas públicas y exteriores. Tenemos más ahorro y una capitalización bursátil mejor que EE UU y esto no funciona, porque para ello hay que renunciar a florones de la soberanía nacional.

–¿Vamos a una Europa alemana?
–Vamos a una Europa europea. Hay que ser tan alemanes como los alemanes en materia de austeridad, disciplina y corrección de desequilibrios económicos. Más franceses que Sarkozy en cuanto a gobernanza económica, y más europeístas que Delors en buscar recursos imaginativos para alentar el crecimiento.

–¿Por qué se muestra Merkel inflexible a los eurobonos?
–Merkel y su electorado tienen una memoria histórica marcada por la experiencia de la inflación de la república de Weimar que provocó una catástrofe política y económica. Además, tiene razón: sin equilibrio macroeconómico no hay crecimiento.

–¿Cree que, a pesar de la negativa, los eurobonos saldrán adelante?
–La negativa de Merkel es condicional, no absoluta. Antes exige disciplina fiscal y unidad. Esa premisa está presente en todas sus declaraciones. Dijo que los eurobonos serán el final y no el principio de un proceso. Creo que habrá un tesoro común, que habrá eurobonos, y su acceso estará condicionado a hacer buena letra en materia de disciplina presupuestaria y competitividad. Los alemanes consideran que los eurobonos serían un mecanismo que fomentaría la irresponsabilidad.

–¿El euro corre el riesgo de desaparecer?
–Es una catástrofe tal que no quiero ni imaginarlo. Dicen que si no actuamos en un plazo relativamente corto, la situación sería insostenible. Creo que el euro no desaparecería, pero habría la separación de la eurozona en dos.

–¿Qué pasaría si España vuelve a la peseta?
–Las deudas que tenemos contraídas fuera seguirían nominadas en euros. Se produciría una pérdida del poder adquisitivo de entre un 40 y un 60%, se encarecerían las exportaciones…

–Sarkozy apuesta por refundar Europa junto con Merkel. ¿Es partidario de ese proyecto?
–Lo que no podemos es intentar tapar unas grietas con cal. Hay que sentarse y asumir que estamos en un solar y hay que empezar a reconstruirlo. Esta semana, Europa está en una encrucijada y sólo tiene tres caminos: la desintegración, la división de la eurozona en dos o más Europas, y ésa es la refundación.

–¿Qué papel tendría que jugar España en esa refundación?
–Tiene que ser absolutamente protagonista. No se concibe una España sin Europa ni viceversa.

–Pero con el alto nivel de paro de España, ¿eso es posible?
–Tenemos que corregir muchas cosas. Es verdad que en estos ocho años se han producido acontecimientos que nos han alejado de la cabeza de Europa. Cuando la crisis llega a Europa hay tres desequilibrios en España: un endeudamiento masivo, que va mayoritariamente al ladrillo, y una importante pérdida de competitividad. Estos tres factores determinan que haya una falta de crecimiento y paro. Hay que corregir eso para poder poner a España en marcha.

–¿Qué medidas tiene que tomar España a corto plazo?
–Desarrollar la cláusula presupuestaria y control del gasto, un programa de consolidación fiscal en todos los niveles de la Administración, sanear el sector financiero, la limpieza de balanzas para dar créditos, liberalizar los sectores que no lo están y hacer una reforma laboral que nos permita crear empleo. Un país con un 50% de paro juvenil es un país que no tiene futuro.

–La regla de oro o freno presupuestario sobre el déficit público que propone Sarkozy, ¿implica una pérdida de soberanía por parte de los estados?
–No puedes querer estar en el club y que se solidaricen, pero sin cumplir las reglas del juego. Eso no es posible. Esa soberanía la hemos perdido ya con la globalización. Si dejas de ser competitivo, eres muy soberano, pero has desaparecido del mercado y la única forma de sobrevivir es unirte con otros, pero para ello tienes que compartir soberanía.

–¿Perderemos el sillón en el Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo?
–No sé cómo están las negociaciones. Perder este sillón sería gravísimo. Siempre han estado los cuatro grandes, y España lo es y tiene que tener un puesto.

–¿Qué va a salir de la cumbre europea del día 9? ¿Nos puede perjudicar?
–Creo que tiene que salir la refundación de Europa. En ella tiene que haber dos frentes ligados: las iniciativas inmediatas para estabilizar los mercados y el proyecto político de seguir juntos. Que seguimos casados, que aquí no hay divorcio. Si de las cuatro propuestas sale la escisión de la eurozona en dos y el criterio es la triple A, el perjuicio es el sacrificio de toda una generación y España tendría todos los inconvenientes de estar en la zona euro.