Barcelona
Mas se atrinchera en su despacho de Convergència
La izquierda intenta capitalizar la huelga y pide canalizar el descontento en las urnas el 25-N
BARCELONA- Atrincherado. Así pasó la huelga general Artur Mas, empeñado en dar perfil bajo a una jornada que únicamente podía ser contraproducente para sus intereses electorales. El candidato de CiU fue el único que ayer no apareció en ningún acto público. Ni se puso detrás de la pancarta de protesta como los dirigentes de izquierdas, ni reivindicó el derecho al trabajo como Alicia Sánchez-Camacho. Buena parte de la jornada la pasó confinado en la sede de Convergència, que se encargó de blindar policialmente para no ser víctima de ningún ataque.
Mas mantuvo diversas reuniones con su equipo de campaña y preparó papeles de cara al debate de este domingo en TV3. Siempre evitando el contacto con los ciudadanos para no verse abochornado por ningún tipo de protesta, a pesar de que, formalmente, justificó su desaparición del escenario público con el pretexto de «respetar» la huelga general.
En realidad, el candidato de CiU únicamente tiene algo que perder del parón de ayer. Es muy difícil medir el efecto electoral de la huelga, pero la izquierda intentó multiplicarlo sin disimulo. El candidato de los socialistas, Pere Navarro, suplicó a los trabajadores descontentos que canalicen este rechazo mediante su voto con la esperanza de que su partido remonte de una vez por todas en las encuestas. «Nosotros pedimos que el 25 de noviembre este seguimiento masivo de la huelga se refleje muy claramente en las urnas, que se evidencie el rechazo masivo de los ciudadanos a las políticas de derechas de CiU y del PP», afirmó Navarro, a pocos metros de la pancarta.
La huelga y los debates televisados son los últimos cartuchos que le quedan al candidato socialista para frenar la caída que pronostican todas las encuestas hasta el momento. En cambio, ERC e ICV buscaron en la huelga reforzar sus posiciones con menos desesperación que el PSC.
Todos contra Mas
El candidato de Iniciativa, Joan Herrera, dirigió un irónico mensaje a Mas. «Aquellos que dicen que tienen respeto por la huelga, el mejor respeto es escuchar bien a la gente y reorientar radicalmente con un giro de 180 grados las políticas que están haciendo» y «no mantener erre que erre los recortes», afirmó. No obstante, Herrera no olvidó asociar a Mas con Mariano Rajoy.
El cabeza de cartel de ERC, Oriol Junqueras, por su parte, trató de hacer la síntesis entre una jornada de reivindicación laboral sin olvidar su agenda independentista. «Esquerra siempre está al lado de la gente que reclama sus derechos sociales y nacionales», afirmó Junqueras, que no puede descuidar ningún frente porque tiene competencia en el frente de izquierda (CUP, PSC, ICV) y en el frente nacionalista (CiU).
Agresión en la sede de Unió
No solamente la sede de Convergència tuvo que necesitar la protección de los Mossos d'Esquadra. La de su socio, Unió Democràtica, también acabó siendo protegida por las fuerzas del orden. Las oficinas de la calle de Nápoles de Barcelona fue víctima de actos vandálicos. Un centenar de radicales lanzaron varios globos con pintura. La acción, que fue rápida, no causó heridos porque los vándalos no entraron en el local. Los desconocidos aprovecharon para dejar pintadas con insultos.
✕
Accede a tu cuenta para comentar