F. C. Barcelona
La Liga cuenta
Estamos en capilla. Vamos a vivir vísperas definidas por los pronósticos, aunque a mi parecer va a haber más incertidumbres que certezas. Presumir de cuáles van a ser las decisiones de los entrenadores puede ser arriesgado y creer que el partido de Liga tendrá menos trascendencia que la final de Copa y las semifinales europeas creo que será error.
Los partidos entre Madrid y Barcelona han tenido siempre trascendencia, aunque el resultado no cambiara el curso de los acontecimientos. Al Barcelona le conviene no confiarse, porque dejar al adversario a cinco puntos puede crear algún nerviosismo. A falta de seis jornadas no cabe hablar de imposibilidad.
Al Madrid le urge derrotar al Barça porque necesita lavar la imagen del 5-0 del Camp Nou. Aunque no hubiera mediado tal humillación, derrotar al campeón suele ser consolador. El Barça que perdía la Liga obtenía bálsamo con el triunfo frente al Madrid. Con los antecedentes históricos no cabe pensar en otra razón que no sea la de sujetarse a la tradición. Ambos equipos tratarán de obtener el mejor de los resultados.
Tengo la impresión de que Guardiola y Mourinho no van a guardar cartas en la partida del Santiago Bernabéu. Es más fácil que ello lo haga el catalán porque hasta la fecha alineaciones un tanto sorprendentes le han salido bien. El partido de Liga no tendrá otro hándicap que evitar la expulsión. Si en la Liga hay espíritu de revancha, en la final de Copa del Rey hay gloria en disputa. Posdata. Los cuatro partidos no son duelo Cristiano-Messi. En juego está más el prestigio de Mourinho.
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