Castilla y León
«La UVA nunca ha estado tan saneada y se ha invertido tanto en ella como ahora»
El rector durante los últimos años se compromete a equiparar los cuatro campus
VALLADOLID- Afronta sus segundas elecciones al rectorado de la Universidad de Valladolid con la confianza y certeza de que seguirá, a partir de este martes, otros cuatro años al frente de la institución académica. Le avala su gestión desde 2006 y expone, con orgullo, que su equipo ha conseguido sanear la Universidad y adecuarse al nuevo Espacio Europeo, pero quedan muchos retos por delante para «construir esa nueva universidad más abierta que nunca», dice.– Hacer cuatro años de balance de su gestión al frente de la Universidad de Valladolid brevemente, sé que es complicado, pero ¿lo podría intentar? – Muy complicado, sí; vamos allá. Creo que hemos cumplido en un alto porcentaje los retos que nos hemos planteado. Por ser concreto, en formación, el éxito ha sido adaptar todos los títulos al nuevo Espacio Europeo con gran esfuerzo; en investigación, el resultado es el Parque Científico de Valladolid y los resultados que se han conseguido con la creación de patentes; en internacionalización, ahí están los dos proyectos Erasmus que lideramos que nos suponen gestionar casi ocho millones de euros; y otro compromiso es que el entorno de la Plaza de Santa Cruz se convierta en el centro cultural de la Universidad. Y un último, uno que me supone gran satisfacción: nunca la UVA había estado tan bien económicamente hablando y se ha invertido tanto como en estos últimos años.– Estando en una situación delicada por la crisis, ¿cómo se ha logrado ese saneamiento?– Existe una tradición de austeridad en la Universidad de Valladolid. En estos cuatro años, aparte de mantener dicha austeridad hemos conseguido mejorar la gestión de servicios. Hemos buscado dinero donde fuese posible. En 2008 conseguimos captar cinco millones de recursos externos, y en 2009 la cifra se ha elevado a quince millones de euros. No podemos estar esperando a que nos financie el Gobierno regional, sino que hay que acudir a convocatorias competitivas.– Personalmente, ¿cómo se encuentra usted? Al presentarse de nuevo es evidente que fuerzas le quedan para rato. – La tarea diaria de rector es muy complicada, exige esfuerzo, dedicación y muchas horas de trabajo. Yo lo he llevado con buen gusto y contento con el trabajo que he hecho. Si no tuviese ganas, no me plantearía seguir. Pero una cosa es bien cierta, si estos años que hemos vivido han sido difíciles, los cuatro que nos tocan por vivir van a ser más complicados y eso va a exigir un mayor esfuerzo y dedicación.– ¿Y cuál es, en estos momentos, la necesidad imperiosa de la Universidad de Valladolid?– Tenemos necesidades pero estamos en la mejor situación posible para que la Universidad de Valladolid planifique hacia dónde quiere ir y esa situación económica tan ventajosa que tenemos nos va a permitir cumplir ese objetivo. Tenemos unas diferencias muy importantes en los cuatro campus que existen en la UVA y hay que tratar de reducirlas. También tenemos que ser conscientes de que si queremos ayudar a la sociedad a salir de la crisis, hay que conseguir que nuestro conocimiento se transforme en valor. Y otro reto es que la Universidad de Valladolid sea visible internacionalmente en el lugar que le corresponde, y que sea más que la mera movilidad de estudiantes.– Y ahora, ¿la UVA puede competir con otras universidades españolas? Digo esto por que continuamente se publican ránkings y la Universidad de Valladolid no aparece en los primeros puestos.– El tema de los ránking es complicado. La UVA tiene que estar preocupada por mejorar los servicios que presta.Yo no quiero entrar en polémica. La Universidad de Valladolid se hace entre todos y hay ránkings que no tienen seriedad. Hace cinco meses el Ministerio de Educación presentó uno de producción científica de universidades españolas. Allí, la UVA estaba en el puesto 18. Ésa es la realidad. Eso sí, hay que estar atentos a todos los ránkings y ver cómo se realizan y ver cuál es la evolución de nuestra universidad.– Se ha echado en cara siempre a la universidad que es un coto cerrado, que todo se quedaba en sus cuatro paredes. Parece que esta situación ha cambiado.– En la Universidad española ha ocurrido una cosa importante. Nunca se nos había dicho cuál era su papel dentro de la sociedad. Antes era sólo formar, luego formar e investigar, ahora fomentar el espíritu emprendedor y en esa línea vamos a seguir trabajando. Y abrirnos a la sociedad es una obligación y se puede hacer de distintas formas; investigando, con actividades culturales para todos los ciudadanos, gestión del medio ambiente, integración laboral...
Nueva universidadEs una de las máximas de Evaristo Abril para el futuro desarrollo de las universidades españolas. El hecho de generar recursos propios, y por ello, se compromete y ve factible retirar la carga docente a aquellos profesores que «capten recursos en convocatorias competitivas». Una «nueva universidad» como él define, que comenzará su andadura a partir del próximo mes de septiembre con los nuevos planes de estudios de las instituciones españolas. «Nuestros alumnos van a se mejores, van a tener más capacidades y van a responder mejor a la sociedad, estoy totalmente convencido», aunque augura momentos complicados al tener que coexistir los dos modelos. «Nuestro compromiso es facilitar la labor de los estudiantes», concluye Abril.
✕
Accede a tu cuenta para comentar