Ridruejo vigencia desde el exilio

A principios de 1962, tenía lugar en Múnich el IV Congreso del Movimiento Europeo, un encuentro internacional con asistencia de líderes españoles de la oposición liberal y democrática al franquismo. El debate sentaría las bases de la Transición a la democracia. Uno de los participantes, junto a Salvador de Madariaga o José María Gil Robles, fue Dionisio Ridruejo (1912-1975), falangista fundacional, disidente de los vencedores de la Guerra Civil y adversario del régimen de Franco. Su presencia, en condición de escritor, daba a su participación política el valor intelectual de un compromiso ético. En el carácter literario de sus escritos ideológicos radica la vigencia de las reivindicaciones democráticas; buena prueba es «Ecos de Múnich. Papeles políticos escritos en el exilio», una colección de textos modélicamente editados por Jordi Amat y con palabras preliminares de Jorge M. Reverte, donde aparece el impresionante «Informe a la administración Kennedy», en el que Ridruejo expone el panorama político de la España del desarrollismo. Sin olvidar la precisión de «España, 1963» o las indignadas páginas de «La guerra continuada», motivadas por la ejecución del dirigente comunista Julián Grimau. La merecida recuperación de Ridruejo es la de un clásico ensayista político, abanderado del compromiso democrático, la tolerancia y la dignidad ciudadana.