Las víctimas denunciarán la marcha de Bilbao por enaltecimiento

MADRID- El magistrado de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz autorizó la manifestación que los proetarras celebraron en Bilbao el pasado sábado. Desoyó los informes de la Guardia Civil y la Policía Autonómica Vasca que vinculaban la marcha con Batasuna al contrario que la Policía Nacional. Aun así, dio su permiso con la condición de que la Ertzaintza estuviera vigilante para que no se produjera ningún delito de enaltecimiento, algo que se preveía inevitable dada la naturaleza de los convocantes. A lo largo del recorrido se pudo ver cómo los niños presentes portaban todo tipo de pañuelos, fotografías y pegatinas relacionadas con los presos de la banda e incluso una inmensa pancarta con la imagen del etarra José María Sagardui, alias «Gatza», condenado por asesinato y pertenencia a ETA, acompañó a la marcha durante el recorrido, pero la Ertzaintza no intervino para retirarla.

Ante esto, las asociaciones de víctimas piensan emprender «todas las medidas legales oportunas» contra la manifestación ante la posibilidad de que se hubiera cometido un presunto delito de enaltecimiento del terrorismo. El presidente de Dignidad y Justicia, Daniel Portero, considera que la Ertzaintza debería haber actuado al ver la pancarta que sacaron los proetarras con la imagen de Sagardui, pero, según la información que maneja, «no van a hacer atestado policial porque estiman que no hubo ningún problema y eso es preocupante porque había mucha gente con fotos y tenían que haberlas prohibido». A Portero no le extraña que esta marcha fuera autorizada por el juez Pedraz porque «siempre las permite» y critica que «se limitaran a mirar sólo el currículum delictivo de los organizadores y poco más. Ha sido de un nivel mediocre la información en la que se basó el juez». La marcha y las declaraciones de los familiares de los etarras encarcelados constituyen para el presidente de DyJ «una declaración salvaje contra las víctimas», y cree que lo que «hay que inculcarles a estas familias es que sus hijos han derramado mucha sangre y han aminorado el derecho a la libertad de las víctimas por culpa de sus hijos».

También la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, considera que la Ertzaintza debería haber actuado ante la provocación de los familiares de presos que sacaron las imágenes de los terroristas. «La manifestación en sí me pareció un chantaje del mundo proetarra al Gobierno, y dejaron bien claro que forma parte de su estrategia». La presidenta de la AVT cree que el juez Pedraz «podía haber evitado» el acto de enaltecimiento, ya que la condición que existía sobre el permiso es que «había que vigilarlo y no lo hicieron». «Es todo una estrategia y una cadena creada para llegar a las elecciones municipales».

Ante las declaraciones de las madres de los etarras que el sábado pedían derechos para sus hijos, Pedraza siente «dolor, humillación e indignación. Me da vergüenza. ¿Dónde estaba esa madre cuando su hijo mató a los nuestros?» se pregunta.

El preso etarra más antiguo
A sus compañeros les gusta compararle con Mandela porque es el etarra que lleva más tiempo en prisión, desde 1980. José María Sagardui, «Gatza», de 52 años, fue juzgado y condenado por pertenencia a banda armada y tres asesinatos. En diez años protagonizó siete huelgas de hambre y en marzo de 1993 logró de salir de su celda, en la prisión de Granada, por un agujero que hizo en el techo y usando la cama como escalera. Después intentó encaramarse a una de las garitas, pero fue descubierto. Esta fuga frustrada le costó un control más férreo dentro de las prisiones y un retraso en su puesta en libertad.