El 29-S: la juerga general

Estamos ante una huelga general que ni es huelga ni es general. Con gran acierto, este diario titulaba ayer su foto de apertura de Punto de Mira como «la juerga nacional». Es una frase que define muy bien la actitud de los líderes sindicales, pero también del ánimo que se vive en la sociedad española. La UGT se ha despachado con los vídeos zafios de Chikilicuatre que denotan el nivel de ingenio que existe en el sindicato socialista. La unidad de acción con CCOO está muy deteriorada, porque el sindicato que dirige Méndez pretende salir a la calle, sobre todo, contra el PP y los empresarios. Éste el grado de despropósito actual. La huelga no tiene ningún sentido y menos tal como la han planteado, la convocaron antes del verano y sin demasiada convicción. A los sindicatos les falta hacer su transición y perder la caspa de antaño, cuando se movían más en la política que en la defensa de los derechos de los trabajadores. Se han convertido, literalmente, en un ministerio que recibe centenares de millones del Gobierno.