Buscando a Barcelona por Jordi Martí

Hace pocos días, el alcalde de Barcelona dictaba una conferencia con la que pretendía hacer balance de su primer año de mandato. La retahíla de lugares comunes con los que ilustró su discurso, paradójicamente, son realidades, proyectos e iniciativas heredados de los anteriores gobiernos progresistas. Hablar de la fortaleza económica de las finanzas municipales –algo que Trias, instrumentalizando burdamente algo tan sensible, negaba en campaña electoral–, de transitados festivales como el Sónar y el Primavera Sound, del cercano Mundial de Natación, de la ganada capitalidad del móvil, de la consolidada marca Barcelona, del éxito de nuestro modelo turístico es hablar del trabajo bien hecho… por otros. La generosidad política, no es una novedad, brilló por su ausencia. Trias se apropia de la obra construida por el PSC, se la atribuye sin pudor alguno y no reconoce el mérito de quién la ha impulsado. Eso sí, se aleja de aquello que embrutece su discurso y lo esconde bajo los pliegues de una ciudad que, ¡esta sí!, identifica con el pasado.
Un año después, los ciudadanos seguimos esperando conocer cuál es el modelo que CiU dice tener para Barcelona. Tantos años en la oposición deberían haberles permitido dibujar un nuevo modelo de ciudad. Nada más lejos de la realidad. Hasta el momento, Trias administra pero no gobierna. Lo hace desde su frágil minoría, viviendo de la inercia de los mandatos anteriores y sin tomar decisiones. La valentía política no forma parte de su adn.

La potencia de Barcelona está fuera de toda duda. Nuestra ciudad puede enfrentarse a la crisis con energía, ideas y talento. El Ayuntamiento tiene la obligación de liderar la recuperación, debe mostrar su musculatura financiera fruto de años de responsable gimnasio. La actual falta de modelo y de ideas es flagrante y preocupante. El nuestro, renovado, pretende devolverle a la ciudad su posición preeminente que parece haber perdido. En juego está Barcelona.

Jordi Martí
Presidente del grupo del PSC