Agitación en Euskadi por Pilar FERRER

Con la que está cayendo, sólo le faltaba a Zapatero la irrupción de Jesús Eguiguren. El eterno muñidor de los contactos entre el Gobierno y ETA en el proceso de paz ha hecho saltar las alarmas en Moncloa con su apuesta de legalizar Batasuna. Ante el acto conjunto de la izquierda abertzale y Eusko Alkartasuna, todo indica que algo se mueve en el País Vasco. Ello prueba que Eguiguren, siempre discreto hasta el extremo, rompa su silencio.

El presidente de los socialistas vascos piensa que es el momento de apoyar a Batasuna como impulso a su cada vez más lejanía de ETA y que su incorporación a las instituciones facilitaría otra tregua de la banda, con el cese de la violencia. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el sector duro del PSE, encarnado por Rodolfo Ares, se oponen tajantemente. Mientras, el lendakari Patxi López se ubica en una posición muy incómoda entre su partido y el apoyo del PP.

Un compromiso político para la vuelta a la legalidad de Batasuna, con revisión de la política penitenciaria, es la estrategia de los abertzales y dirigentes como Otegui o Díaz Usabiaga, cuya libertad aún colea. En Moncloa preocupa un libro de Eguiguren sobre el frustrado proceso de paz. La política consiste en tomar decisiones y Zapatero tiene ante sí un nuevo frente: el que ahora se agita en Euskadi.