Navarra
ETA se refuerza con el robo de dos coches en el norte galo
La aparición de dos coches en el norte de Francia, uno de ellos quemado, que habían sido robados en los últimos días por ETA; el paso a la clandestinidad de individuos que tenían que comparecer ante la Justicia; el reciente comunicado de los «refugiados» de Venezuela, y la operación que el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil han desarrollado en Navarra demuestran, según expertos consultados por LA RAZÓN, que la banda se encuentra plenamente activa y que no va disolverse.
MADRID - El pasado viernes, en la localidad francesa de Sorbiers, en el Departamento 42, apareció una furgoneta Citroën Berlingo, con las llaves puestas, que había sido robada días antes en la misma zona. Las placas de matrícula habían sido «dobladas» (con la numeración de un vehículo del mismo modelo). En las proximidades de Saint Etienne, en la misma zona, fue encontrado un Renault Megane, completamente quemado. En el primer caso, se investigan los motivos por los que el automóvil no fue destruido, aunque se sospecha que no tuvieron tiempo de hacerlo.
El hecho de que, tal y como adelantó LA RAZÓN en su día, ETA haya trasladado gran parte de su infraestructura al norte de Francia, para eludir la presión antiterrorista, no significa que la banda esté inactiva, como quedó demostrado con el robo de material susceptible de ser usado en falsificaciones el pasado mes de diciembre. Tampoco se le puede dar carta de naturaleza a que, en los dos últimos meses, no se haya denunciado, por parte de empresarios, la llegada de nuevas misivas con la exigencia de chantajes. Significa eso que no se ha denunciado y no debe ser esgrimido como una prueba de las supuestas «buenas intenciones» de ETA, según las citadas fuentes.
La Justicia francesa puso ayer en búsqueda y captura a Igor Uriarte López, miembro de Ekin, el «comisariado político» de ETA, ya que el martes no se presentó en el tribunal ante el que tenía que comparecer. Se sospecha que, al igual que hizo en su día David Pla, el que leyó el último comunicado, ha pasado a la clandestinidad. El texto emitido por el «colectivo de refugiados» de ETA en Venezuela, donde se encuentra uno de los centros de decisión de la banda, supone una vuelta de tuerca, un auténtico ultimátum. Los terroristas exigen al Gobierno una paralización de las actividades policiales y judiciales «verificable».
En cualquier caso, la reciente operación de las Fuerzas de Seguridad contra la entramado de ETA en Navarra ha permitido verificar que todo lo que está ocurriendo, alto el fuego, nuevo partido legalizable, etcétera, responde a unos planes diseñados por los cabecillas de la banda. Una vez logrado el objetivo táctico de colar sus candidaturas en las elecciones, pueden volver a las actividades criminales con la excusa de que sus objetivos estratégicos, independencia y socialismo, no se han alcanzado.
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