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Desde su nacimiento como república y la aprobación de su Constitución nacional, Estados Unidos siempre ha sido un ejemplo para el resto de las democracias del mundo al mantener el principio de que los militares están sometidos al poder civil, que es el que decide las cuestiones políticas.El episodio del general Stanley McChrystal –que no ha ahorrado descalificaciones al equipo de seguridad nacional de la Casa Blanca desde su puesto en Afganistán– ha provocado una reacción inmediata del presidente Obama para impedir que su actitud socavara el control de los militares por parte del poder civil, piedra angular clave del modelo político de Estados Unidos y por extensión de cualquier democracia moderna.El caso de McChrystal no es el único en la historia militar de la superpotencia norteamericana a lo largo de los últimos cien años. Pero las diferencias entre el mando político y el militar en los casos más conocidos de la Segunda Guerra Mundial o en Corea y Vietnam –donde estaba en juego el futuro de continentes como Europa o Asia– y con figuras tan emblemáticas como Patton, Eisenhower, MacArthur o Westmoreland, tuvieron más que ver con las estrategias más adecuadas defendidas por los generales que con una desobediencia sistemática a las órdenes impartidas desde la Casa Blanca.El general McChrystal, ya ex comandante en jefe de las tropas de EE UU y de la OTAN en Afganistán, ha sido un caso distinto en su falta de respeto al equipo civil nombrado por el presidente Obama, en el fondo y sobre todo en la forma. Por eso Obama ha calificado su relevo como de «un cambio de persona, no de política».Por razones que no se entienden bien, Barack Obama parece estar decidido a permanecer en Afganistán. Pero Afganistán no es Irak y el general David Petraeus –que sustituirá a su colega McChrystal a partir de ahora–, aunque ha sido el artífice de la pacificación de Irak, encontrará un país muy distinto –sobre todo con los talibán–, que ha demostrado a lo largo de su historia contar con un pueblo indomable y sin intención de construir un país.