Castilla y León

Parcelas en Peñafiel para jóvenes que quieran poner en marcha un negocio

La localidad vallisoletana de Peñafiel, cuna de la Ribera del Duero, puede presumir de poder contar con suelo industrial público a un precio asequible y de mercado para que los empresarios puedan instalarse allí.

El alcalde de Peñafiel, Roberto Díez, en la popular plaza del coso del municipio vallisoletano
El alcalde de Peñafiel, Roberto Díez, en la popular plaza del coso del municipio vallisoletanolarazon

«Algo esencial si queremos que las empresas vengan a Peñafiel», explica a este periódico su alcalde, el popular Roberto Díez, quien avanza que se ampliará el vivero de empresas del polígono industrial de «La Laguna», «porque están todas las naves ocupadas», y anuncia, también, una nueva modalidad de ayuda basada en el alquiler de suelo pero con opción a compra para los jóvenes empresarios que quieran poner en marcha y consolidar un negocio.

«Los emprendedores que vean que al segundo o tercer año su negocio va bien y tiene futuro, tendrán la posibilidad de hacerse con la parcela en propiedad», señala, convencido de que esta iniciativa atraerá a las empresas y creará empleo y riqueza.

Medidas urgentes
Esta es una de sus medidas más urgentes para dinamizar el tejido empresarial del municipio, algo tocado tras el cierre de la azucarera, «que está afectando sobre todo a los agricultores porque han perdido un cultivo que era rentable», dice.

Le preocupa también el futuro de la fábrica de cereales que la empresa francesa Dailycer iba a poner en marcha en Peñafiel para revitalizar esta zona. «Se ha enfriado la relación.
Además, que la empresa sea ahora proveedor de Mercadona y que ésta exija a Dailycer fabricar en España cuando todo lo que produce lo hace fuera me preocupa», explica, tras recordar que la prórroga de la licencia para que la empresa inicie las obras finaliza en septiembre « y no hay ningún movimiento», lamenta.

Pese a todo, el alcalde no arroja la toalla y asegura que peleará hasta el final para conseguir que este proyecto vea la luz en la localidad. Aún a sabiendas que el ayuntamiento no puede hacer nada si la empresa finalmente no decide instalarse en el municipio.

También tiene en mente proyectos importantes para impulsar el sector servicios y crear riqueza. No en vano, es consciente de que el sesenta por ciento de la población activa de Peñafiel trabaja en este sector. Y lo hará a través de campañas informativas que promocionarán la Ruta del Vino de la Ribera de Duero y potenciando más el turismo cultural y patrimonial del pueblo.

Relacionado con el vino también, sabe que el próximo año es clave para ver qué ocurre con la Feria de Vinos de la Ribera de Duero «Riberexpo», que lleva dos años sin celebrarse, y cuyo futuro parece enfocado hacia una feria regional con la presencia de las nueve denominaciones de origen de Castilla y León.

«Nosotros solos no podemos. Organizar un evento de estas características cuesta más de 300.000 euros y necesitaríamos el apoyo de la Junta para poner en marcha la feria en las mejores condiciones», explica, optimista pese a todo, porque confía en que el Gobierno regional no dejará de lado a esta feria importante.

Alcaldes honestos

Defiende la honestidad de los alcaldes y le molesta que éstos paguen los platos rotos por culpa de algunos políticos corruptos. Tampoco cree que se pueda hacer más con menos, como predican muchos dirigentes en épocas de crisis, y piensa que la solución pasa por distribuir mejor los recursos, reordenar los servicios que se prestan para evitar duplicidades y dejar que sean los municipios los que digan en qué invertir.


«No me he presentado a la alcaldía para ganar dinero»
Se hizo famoso en la prensa local tras el primer Pleno municipal donde se aprobó una subida de sus retribuciones como alcalde, que ascenderían a 40.000 euros anuales, el doble que su antecesor. Un hecho que le ha puesto a medio pueblo en contra. El regidor peñafielense, algo molesto, apunta a una manipulación del PSOE de la localidad y se defiende: «Lo que se hizo fue aprobar una subida que compensara o indemnizara lo que perdería en caso de que tuviera que dejar de trabajar en mi empresa. Algo que, por cierto, no tengo intención de hacer». Insiste en que no ha cobrado ni un euro de las arcas municipales, y dice que no se presentó a la alcaldía para ganar dinero «sino para servir a los peñafielenses y dar respuesta a sus problemas, y gestionar de forma eficaz y eficiente los servicios». Al respecto, recuerda que en la anterior legislatura como concejal y teniente de alcalde tenía media dedicación y cobraba 500 euros. Aún así, Díez reconoce que quizás muchos vecinos no han entendido la medida aprobada y reitera que no ha habido subida de sueldo, y que si decide cobrar algo «lo explicaré antes en el pleno». Es consciente de que este asunto ha revolucionado un poco a los habitantes de Peñafiel, y que ahora que se acercan las fiestas se dirán muchas cosas, pero asegura tener la conciencia muy tranquila, «porque se ha creado un concepto que es falso e interesado y estoy seguro de que los vecinos lo entenderán».