Cataluña

Sectores del PSOE presionan para romper con el socialismo catalán

La deriva soberanista resquebraja la relación entre Ferraz y el PSC

Rubalcaba mira ayer elreloj en su comparecencia ante los medios en el Congreso de los Diputados
Rubalcaba mira ayer elreloj en su comparecencia ante los medios en el Congreso de los Diputadoslarazon

MADRID-Se acerca un tsunami en el socialismo español. El movimiento aún es incipiente y desarticulado, pero ha hecho saltar ya todas las alarmas en la calle Ferraz. El motivo: la deriva soberanista de Cataluña y el afán del PSC de seguir la estela de CiU hasta el punto de defender ya abiertamente el derecho a decidir del pueblo catalán y reaccionar a la propuesta de referéndum de Artur Mas con una «consulta legal». «¡Hasta ahí podíamos llegar: que los socialistas defendamos ahora el derecho a decidir de los catalanes cuando en Euskadi nos mataban por negárselo a los vascos». La reflexión es de un veterano diputado, profundamente molesto con la senda por la que transita el PSC, pero sobre todo con la ausencia de una respuesta firme y contundente desde la dirección federal al pulso que el socialismo catalán parece decidido echar a los de la calle Ferraz.

En el Grupo Parlamentario del Congreso aún duele el «sí» que la dirección ordenó hace un par de semanas a una iniciativa de ERC que pedía la territorialización del 0,7 del IPRF a la que el PSOE había dicho siempre «no». El viraje fue consecuencia de un órdago del PSC que arrastró a su posición a todo el PSOE.

Desde entonces, son varios los veteranos del PSOE que han decidido movilizarse ante la decisión de Alfredo Pérez Rublacaba de dar oxígeno al PSC con un discurso que sobrepasa los límites defendidos hasta ahora: los del autogobierno en el marco de la Constitución. La marea de fondo ha ido creciendo desde que el jefe de la oposición se mostrara dispuesto el lunes a abrazar la vía federalista y reformar si fuera preciso la Constitución. Si Juan Carlos Rodríguez Ibarra dio los primeros avisos en el último Comité Federal de hace dos semanas, estos días ha vuelto a Madrid para recabar apoyos en favor de una cruzada contra el PSC, ya que cada vez son más los que se plantean la ruptura. Al extremeño se ha unido el que fuera ministro de Interior con Felipe González, José Luis Corcuera –quien no oculta su decepción con la actual dirección–, pero también socialistas extremeños, castellano-manchegos, madrileños y andaluces, convencidos de que es el momento de plantar cara al PSC. Quienes militaron en las filas del «guerrismo» están también en esta operación que pasa por redoblar la presión sobre la dirección federal para que abra una reflexión a fondo sobre la relación entre los dos partidos. Y aunque todos coinciden en que una campaña electoral no parece el momento más adecuado para la ruptura o la abierta confrontación, sí creen que tras el 25-N, el debate se debe abordar sin dilación.

Se da la circunstancia de que esta situación se produce en uno de los mejores momentos en la relación entre las direcciones del PSOE y PSC. En Ferraz sostienen que hay una fluida comunicación y entendimiento con la ejecutiva de Pere Navarro y que por eso entienden que el PSC se sitúe en una posición intermedia entre el independentismo y la recentralización. Estrategia que cada vez más socialistas creen equivocada y suicida para un PSOE que lleva en sus siglas, recuerdan, la «E» de España.

«Que repatríen a los 150.000 extremeños»
El líder del PSOE extremeño, Guillermo Fernández Vara, ha exigido en su blog al presidente catalán, Artur Más, en un artículo titulado «Que devuelvan lo que se llevaron», que los 150.000 extremeños que emigraron a Cataluña sean repatriados. Esto causó un revuelo en las redes sociales, y Vara contestó apelando al sentido figurado de sus palabras.