Galicia

El 43% del AVE a Galicia se hará con financiación público-privada

El ministro de Fomento, José Blanco, presentó ayer el macroproyecto de licitación de 27 tramos para completar en 2015 el trazado ferroviario de alta velocidad entre Galicia y Madrid, en el que la aportación pública-privada superará el 43% y permitirá ahorrar 1.870 millones de euros.

El ministro de Fomento, José Blanco, presentó ayer el AVE a Galicia
El ministro de Fomento, José Blanco, presentó ayer el AVE a Galicialarazon

El proyecto, aprobado el viernes por el Consejo de Ministros, tendrá un coste de algo más de 5.379 millones de euros, de los que 3.046 millones serán de obras licitadas por el procedimiento de concurso público convencional y los otros 2.333 millones restantes mediante la colaboración público-privada. «Todo es público, sólo que una parte se va amortizando a lo largo de la concesión», aclaró Blanco en la conferencia de prensa de presentación del proyecto.

El máximo responsable de Fomento ha explicado que el modelo elegido combina eficazmente las dos fórmulas de licitación, lo que permite «comenzar antes las obras», asegurar su conclusión en el plazo previsto, 2015, y ahorrar hasta 1.870 millones de euros.
Adif, empresa pública encargada de la gestión del trazado, prevé aprobar en su consejo de administración del próximo 29 de abril, dos licitaciones de colaboración público-privada por 2.332,8 millones de euros. De esta manera, todos los tramos entre Lubián y Ourense estarán licitados, y algunos en obras este año, a excepción del proyecto para integración del trazado en la ciudad de Ourense, que se abordará en el primer trimestre del próximo año.

Licitación convencional
La segunda parte de la macrolicitación, que se ha dividido en 27 tramos para estimular la competencia entre las empresas, se realizará mediante el procedimiento de concurso público convencional para las obras pendientes en el tramo Lubián-Ourense, incluidas las estaciones de Porta de Galicia –en A Gudiña (Ourense)– y Sanabria. Blanco se ha mostrado especialmente satisfecho de haber aprobado la «mayor licitación de la historia», pese a las dificultades económicas, incrementadas por el encarecimiento del acceso a la financiación privada como consecuencia de la crisis internacional.