Historia

Marruecos

La duquesa de Franco no prologó el libro de su hijo por Jesús MARIÑAS

Aunque Francisco Franco lo lanza como crónica reivindicativa de su abuelo, «hoy prácticamente desterrado de los libros de Historia», su pasión casi lo transforma en homenaje pesquero o cinegético.

Francis Franco acudió a «Espejo Público» para presentar su libro
Francis Franco acudió a «Espejo Público» para presentar su librolarazon

Susanna Griso tuvo el privilegio de hacerle la primera entrevista sobre el tema, ya se sabe lo esquivo que Francis es con los medios. Cuenta sus apariciones, y ésta de Antena 3 resultó excepcional aunque menos densa de lo esperado. Francis abrevió y prometió «volver con calma». Cumplió los diez minutos pactados con la editorial y escurrió preguntas.
Documento revelador del Caudillo a nivel humano: «Éramos compañeros y me enseñó cuanto sé de caza y pesca, conjuntamente con Max Borrel y Juanito, el ordenanza que mi abuelo tuvo desde Marruecos. Murió con 90 años rebosando lealtad, no como otros, que tras su muerte nos abandonaron», asegura, y ahí pone a uno de sus tíos paternos. Un casi ajuste de cuentas en el que la duquesa de Franco, su madre, no quiso participar. Francis le pidió prólogo, y ella lo rechazó porque está harta de cómo maltratan la figura política y humana de Franco. Su presencia televisiva, acompañada en la sombra por una Miriam Guisasola espléndida y luminosa, coincidió con la reapertura al público del polémico Pazo de Meirás, donde los gerifaltes de hogaño traicionan la «memoria histórica»: fue regalo de La Coruña a su paisano tras suscripción popular ahora deformada. La mejor manera de asegurar que Franco y su Gobierno lo visitarían cada verano. Recuerdo que en casa se quejaban de cómo subía la compra con la llegada estival. Entonces hacían Consejo de Ministros en Meirás y Ayate, nada que ver con las vacaciones de los políticos actuales. Franco los cuadraba. Aunque el retrato íntimo de su nieto mayor descubre más a la persona. Era una manera de gobernar fiel reflejo de lo duro de aquella época: «Con mi abuelo me levantaba a las seis de la mañana para ir de caza por El Pardo, al cortijo andaluz de mis tíos Argillo o al campo de Aznar o Barreiros. Cuando la escopeta explotó en manos del "abu", que así lo llamábamos en la intimidad, me tocó en herencia y Fierro me la compró para su colección de armas. Años más tarde, al desprenderse de ellas, el arma mantenía la sangre y restos de un guante. Quise venderla y hoy la conserva su viuda», comenta. Francis recuerda cómo su abuela era cuatro veces titulada y publica por vez primera dos retratos de su madre realizados por el Generalísimo con Carmen con aire de Frida Khalo, o una foto inédita de Dalí con él, Bosé, Camilo Sesto y el periodista gallego Antonio Olano. Este último fue quien propició la reunión dada su proximidad con un Villaverde al que su descendiente deja malparado como marido, yerno y padre. La historia al descubierto; ahora entiendo la negativa materna.