Japón

La preocupación por el paro y los políticos registra marcas históricas

Lejos de mejorar el panorama político y económico, el panorama empeora, y de qué modo. La fotografía sociológica del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) no dice nada bueno sobre la economía y tampoco sobre nuestros políticos.

La preocupación por el paro y los políticos registra marcas históricas. Vea el GRÁFICO COMPLETO en documentos adjuntos
La preocupación por el paro y los políticos registra marcas históricas. Vea el GRÁFICO COMPLETO en documentos adjuntoslarazon

Todo lo contrario. La preocupación por la clase política batió en mayo su récord histórico y supera la marca de mediados de los noventa, los conocidos años de la crispación. Y lo mismo ocurre con la inquietud por el paro que vuelve a cotas similares a las de hace quince años. Es la opinión que registró el CIS entre los días 3 y 11 de mayo, justo en el arranque de la campaña electoral y antes de que el movimiento 15-M se hiciera visible en diferentes lugares de España.

El resultado no puede ser más desalentador, ya que el 84 por ciento de los españoles sitúa al desempleo a la cabeza de la lista de problemas del país. La última vez que se llegó a estos niveles fue en octubre de 1997, cuando alcanzó el 85,3 por ciento y la tasa de desempleo era muy similar a la de ahora. El récord se sitúa en 1985 y 1986 cuando se llegó a marcar un 94 por ciento.

Hoy, además, los políticos ya son mencionados por el 22,1 por ciento de los ciudadanos como la tercera preocupación de los españoles. Se consolidan, pues, como la tercera inquietud –por detrás de las cuestiones económicas-, después de ocupar durante 15 meses consecutivos la misma posición. Hasta ahora su marca máxima se había fijado en septiembre de 1995, justo durante los últimos meses del Gobierno de Felipe González y la dura oposición del PP de José María Aznar. En aquella época, el porcentaje de españoles que creía que los políticos eran un problema y no la solución a los mismos alcanzó el 21,5, seis décimas menos que en el momento actual.

Las respuestas relativas a la situación política siguen evidenciando que casi para siete de cada diez entrevistados ésta es mala o muy mala, y sólo la considera buena o muy buena el 3 por ciento. Además, el 21 por ciento cree que dentro de un año será peor y sólo el 12 por ciento confía en que haya mejorado para entonces. La tendencia tampoco mejora en el caso de la coyuntura económica, pues el 80 por ciento la juzga como mala o muy mala, frente al 2,3 por ciento que se atreve a calificarla como buena o muy buena. Con la vista puesta en 2012, el 30 por ciento afirma que la economía estará aún peor, mientras que hay un 16,7 por ciento que cree que mejorará. 

Y por si fuera poco, el Gobierno, los partidos, la corrupción y el fraude ascienden puestos en la tabla de preocupaciones y se sitúan ya entre los diez principales problemas del país. En concreto, el epígrafe dedicado al Ejecutivo y las formaciones políticas repitió en mayo como séptimo problema, con un 5,4 por ciento de menciones, seguido de la corrupción, con un 5 por ciento. 

El CIS ha preguntado en esta ocasión también por las cosas que más temen los españoles y queda claro que lo que más miedo da (al 35,5) es quedarse sin dinero para atender sus necesidades básicas y las de su familia, pero también el 32 por ciento teme quedarse en paro o que lo haga algún familiar. De hecho, casi ocho de cada diez españoles consideran que es muy o bastante probable que ellos o algún allegado se quede sin trabajo y cerca de la mitad ve factible que no tengan dinero suficiente para su mantenimiento y el de su familia.

Como cuarta preocupación repite la inmigración (11,2 por ciento), en mayo el quinto puesto fue para el terrorismo, que, en pleno debate sobre la presencia de Bildu en las elecciones, subió casi 3,5 puntos respecto al mes anterior, al parecer en el 9 por ciento de los cuestionarios. La lista de problemas subjetivos, un mes más, sigue encabezada por el desempleo (45,5 por ciento), seguida de los problemas económicos (40 por ciento).

Temor a la energía nuclear tras lo ocurrido en Fuskushima
Cuatro de cada diez españoles están en contra de la energía nuclear y además consideran que el riesgo de incidentes está subestimado, según se refleja en el barómetro de mayo realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Es más, tres de cada diez está más de acuerdo en no construir centrales e ir cerrándolas según termina el plazo previsto de vida útil, mientras que uno de cada cinco coincide en la conveniencia de cerrar las que terminan su vida útil pero acepta la construcción de nuevas instalaciones.

Al mismo tiempo, un 16 por ciento apuesta por no seguir construyendo más centrales y prolongar la vida de las existentes que satisfagan los requerimientos internacionales de seguridad, frente a un 13,9 por ciento que opta por cerrar todas las instalaciones. Además, el 51,9 por ciento considera que los riesgos de la energía nuclear como fuente de energía superan los beneficios, –la crisis nuclear en la central de Fukushima tras el terremoto y tsunami del pasado marzo en Japón está muy presente–; mientras que el 31,9 por ciento piensa que los beneficios sí superan a los riesgos.