Sin crédito

Varios bancos españoles han dado resultados esta semana y, en sus comentarios, el mensaje era el mismo: el crédito seguirá sin crecer en los próximos dos años. Apuntaba además el Banco Santander que más crédito no sería la solución a nuestros problemas, y hogares y empresas necesitan reducir sus deudas. No les falta razón.

El problema es que mientras el sector privado hace sus deberes, el sector público genera masiva nueva deuda, convirtiendo el ejercicio en una mera sustitución de deuda privada por pública.

No es solamente el insaciable apetito por el gasto de las administraciones públicas lo que genera déficit; hay además que hacer frente a la recapitalización de las cajas, que parece se hará fundamentalmente con capital público. La razón es que las valoraciones ofrecidas por inversores privados son muy bajas, y sólo el FROB parece dispuesto a suscribir capital a precios considerados «razonables». Fantástico.

Después del gran negocio de prestar dinero a Grecia por tres años al 5%, ahora el interés de la deuda griega a dos años supera el 22%. Zapatero nos encamina a un nuevo ejercicio del más puro progresismo ibérico. Socializar las pérdidas del sistema financiero para luego privatizar la recuperación.

Al margen de la nueva carga para los cada día menos españoles que pueden trabajar, nos jugamos mucho en la recapitalización del sistema financiero, pues si bien es cierto como dice el Señor Saenz, España necesita desapalancarse, no lo es menos que esto no se producirá hasta que retomemos la senda del crecimiento, algo que resultará imposible mientras no se normalice el flujo de crédito en España.