Todos culpables

¿Por qué aumenta tanto la deuda pública?
– Porque los gobernantes, por temor a perder legitimidad política, no han procedido ante la crisis igual que los ciudadanos y las empresas: recortando el gasto para ajustarlo a unos ingresos menguados. Entonces, al derrumbarse la recaudación, explota el déficit y, por tanto, la deuda.

¿Cabe distinguir entre colores políticos?
– No. El apogeo de la irresponsabilidad es tristemente compartido por todos los partidos políticos y los tres niveles de la administración. La diferencia estriba en que como las comunidades autónomas no tienen suficiente capacidad recaudatoria, porque dependen de transferencias del Estado, tienen un incentivo a endeudarse irresponsablemente, confiando en que el Estado al final las respaldará: esto ha sido visible en las cifras del primer trimestre hechas públicas ayer.

¿La situación es tan dramática como la de Grecia?
– No, porque la economía española es más sólida y el largo periodo de crecimiento 1993-2007 permitió una reducción del porcentaje de la deuda pública respecto al PIB. Pero el perfil de crecimiento de la deuda en los últimos tiempos es muy acusado y no podrá continuar así.

¿En qué han quedado los compromisos de disciplina presupuestaria?
– En bastante poco, tanto fuera como dentro de España.

¿Qué puede pasar?
– Lo que ya está pasando: los políticos no recortarán suficientemente el gasto y, en cambio, aumentarán los impuestos a los ciudadanos. Lo ha hecho el Estado central con José Luis Rodríguez Zapatero y lo harán los ayuntamientos: ya lo ha anunciado Ruiz-Gallardón para congoja de los contribuyentes madrileños.