De la «Séptima» a la «Décima»

Estadio Signal Iduna Park (la publicidad manda) del Borussia Dortmund. En este escenario, cuando se llamaba Westfalenstadion, se fraguó la conquista de la «Séptima» Copa de Europa, tras una sequía de 32 años; maldición europea que ni siquiera «La Quinta del Buitre» pudo romper, pero sí lo hizo un equipo desahuciado en la Liga y en la Copa, en el que Redondo y su magia, Karembeu y su estrella, Hierro, Sanchís, Panucci, Seedorf, Roberto Carlos y los siempre inolvidables goleadores Raúl, Morientes y Mijatovic, héroe de la final frente a la Juve, se empeñaron, sin mimbres astronómicos, en hacer algo grande.

Un escenario al que hoy vuelve el Real Madrid, con el empate del Westfalenstadion en el recuerdo, en la vuelta de aquellas semifinales de la edición de 1998 y que hizo bueno el 2-0 del Santiago Bernabéu, pese a que en suelo alemán históricamente no haya recibido más que varapalos. De la «Séptima» a la «Décima», 15 años. Del ignorado Jupp Heynckes al todopoderoso José Mourinho, máxima ambición por devolver la Copa de Europa a las vitrinas blancas.

Mourinho, un técnico que ha resucitado al equipo en faenas europeas después de muchos años en que el Madrid no lograba superar los octavos de final, y él, por ahora, ha situado el listón en semifinales, contra el Barcelona y frente al Bayern de Múnich en la tanda de penaltis.
Esta noche, en el Signal Iduna Park, si «Mou» logra la primera victoria madridista en este terreno, sería un «gran paso» en el denominado «grupo de la muerte», tras los triunfos ante el Manchester City y el Ajax. El Madrid arrancaría la segunda terna de partidos de la liguilla con 9 puntos en su haber para, a partir de ahí, mantener la condición de primero de grupo.

Ya no es el Borussia Dortmund de Müller, pero los que mejor conocen al equipo –como Khedira– avisan de la fortaleza de un conjunto que apuesta por un juego más parecido al del Barcelona. «Es un equipo compacto, un bloque, juega con mucho ritmo y es muy disciplinado tácticamente, y, además, pese a ser un equipo que no tiene mucha experiencia en la ‘‘Champions League'', tiene muchísima calidad, especialmente en el ataque», afirmó el alemán en Bwin, y añadió que no esconde las ganas de marcar en su país y en un estadio con un «ambiente único».

Mourinho, salvo la defensa, que repetirá con la inédita alineada frente al Celta por las bajas de todos sus laterales –Arbeloa, Coentrao y Marcelo–, vuelve a dejar el centro del campo en las manos habituales. La principal novedad es el regreso de Khedira, tras superar una sobrecarga, a la vera de Xabi. En la línea del último pase, además de Cristiano, Di María y Özil son los elegidos para complementar a Benzema en la punta. A Mesut, su compatriota Khedira no dudó en calificarlo como «uno de los mejores jugadores del mundo, aunque aún puede mejorar en algunos aspectos». «Él lo sabe y yo, como amigo, soy sincero y también se lo digo», añadió.
En el Borussia, casualmente, el gran quebradero de cabeza es el lateral izquierdo. Jürgen Klopp reza por poder contar con Schmelzer. La prueba con tres centrales ante el Schalke resultó contraproducente.