Barcelona

Marcha blindada contra las tasas universitarias

Marcha blindada contra las tasas universitarias
Marcha blindada contra las tasas universitariaslarazon

BARCELONA-Acompañados por 16 furgones policiales, y bajo la mirada atenta de otras tantas dotaciones y policias de paisano debidamente señalizados –con la cara cubierta y un brazalete identificativo–, unos 7.500 estudiantes, según la Guardia Urbana (25.000 según los organizadores), se manifestaron ayer por el centro de Barcelona para denunciar un aumento del 66 por ciento en las tasas universitarias en el próximo curso.

No era una jornada al uso, la ciudad está vigilada por 8.000 policías que custodian la cumbre del Banco Central Europeo y la marcha preveía finalizar su recorrido en el campus de la UPF en Ciutadella, muy próximo al Hotel Arts, donde se concentran los líderes europeos que participan en la reunión. El campus echó el cierre con cadenas como medida preventiva y la fuerte vigilancia policial impidió que un reducto de unos 300 jóvenes se instalasen dentro de la universidad. Tan sólo una treintena de jóvenes continuó manifestándose, esta vez en la ronda Sant Pere, pero los antidisturbios les impidieron seguir con la protesta.

La Policía Autonómica venía con la lección aprendida. Tras los distubrios acontecidos en la manifestación universitaria del pasado 29 de febrero, los Mossos d'Esquadra procedieron a realizar identificaciones y controles en la previa a la marcha estudiantil –pidieron carnés de identidad en la confluencia de calle Balmes con Pelai–, para evitar altercardos y hasta realizaron algún que otro registro frente al campus de Ciutadella. Un manifestante de los que fueron identificados fue trasladado a la comisaría de Les Corts, pero quedó en libertad pocas horas después.

Durante la mañana, en las horas previas a la manifestación, se reprodujeron los cortes habituales de tráfico en una jornada de huelga universitaria –cerca de un centenar de jóvenes cortó la AP-7 y la B-30 en ambos sentidos en la UAB—, y posteriormente la marcha transcurrió sin incidentes y de forma pacífica. Convocada por la Plataforma en Defensa de la Universidad Pública –Pudup–, y con la presencia de representantes sindicales de Ustec y CC OO, un cordón de organizadores impedía en todo momento que la manifestación alterase su recorrido para transitar así por la calles de forma pacífica.

En apenas hora y media, los manifestantes recorrieron el espacio comprendido entre plaza Universitat y el paseo Lluís Companys bajo una pancarta que rezaba «Ni subida de tasas ni despidos. Salvemos la Universidad Publica».

Por la tarde, el ambiente se calentó con conatos de posibles nuevas protestas, y los controles e identficaciones policiales se repitieron en la plaza Urquinaona y Arc de Triomf.

 La secretaría de Universidades, por su parte, consideró que la huelga tuvo «poca repercusión» ya que sólo la Facultad de Geografía e Historia de la UB y el Campus Nord de la UPC vieron paralizada la actividad universitaria.

 

Más de 2.300 interinos sin trabajo
La conselleria de Enseñanza anunció ayer a los representantes sindicales de los trabajadores que no garantizará a los interinos un contrato anual para el próximo curso. La medida, que los sindicatos consideraron «una de las primeras consecuencias de las decisiones del Ministerio de Educación», afectará a 2.328 docentes interinos que imparten clase en todo el territorio catalán. Hasta ahora, este tipo de profesor era nombrado anualmente para cubrir una vacante o realizar una sustitución del 1 de septiembre al 31 de agosto. La mesa sectorial logró llegar a un acuerdo, hace más de seis años para garantizar la estabilidad laboral a los interinos, que se ha ido prorrogando. Enseñanza achaca el final del pacto a la situación actual.