Debate Estado Nación
El Ejecutivo niega exhumaciones en el Valle de los Caídos
Muchas son las acusaciones vertidas contra el Gobierno por su última incursión en el Valle de los Caídos, pero Moncloa ayer se mostró tajante: «Sólo se han realizado prospecciones visuales». O lo que es lo mismo, ni han entrado en las criptas ni se han producido traslados ni mucho menos se han llevado a cabo «exhumaciones o profanaciones». Así las cosas, el Ejecutivo insistió en que «no hay nada que ocultar».
El objetivo de estas prospecciones, asegura Moncloa, es comprobar el estado de los restos y estudiar la «viabilidad» de las exhumaciones para dar cumplimiento a la Ley de Memoria Histórica, tal y como exigía el Congreso y un grupo de familiares. Y el por qué se ha hecho ahora y de este modo tiene una explicación muy sencilla. Según explicaron fuentes gubernamentales, Patrimonio Nacional tiene desde hace años la competencia de realizar prospecciones en los monumentos para evaluar su estado de conservación, pero desde que entró en vigor la Ley de Memoria Histórica también puede llevar a cabo prospecciones forenses.
Y ése es el caso que nos ocupa. En septiembre de 2009, el Congreso dio vía libre a la elaboración de un censo de las personas enterradas en el Valle de los Caídos, así como a facilitar las exhumaciones, cuando lo soliciten los familiares. Dicho y hecho.
Además, ante las críticas por la falta de una autorización judicial para acceder a los osarios, el Gobierno insistió en que «al no haberse realizado exhumaciones» no es necesario. Pero las explicaciones de Moncloa fueron más allá y reiteraron que aún no se ha emitido «ningún informe» y que tanto la comunidad benedictina como los familiares fueron informados.
Extremo este último que fue confirmado por el abad del Valle de los Caídos, Fray Anselmo Álvarez, que señaló estar «al tanto» de las prospecciones en los osarios. Y matizó: «Yo, personalmente, he asistido a la apertura de algunos de ellos». Pero esta noticia, a juicio del abad, es antigua, ya que los trabajos se realizaron entre mayo y septiembre. Tras una primera aproximación, intervinieron los forenses y biólogos para analizar el estado de los osarios y ahora, recordó el abad, «sólo queda pendiente el informe de los expertos».
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