Cuba

La comprensión lectora

La Razón
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«El PIB, si me permitís la expresión, es masculino, claramente masculino y, por tanto, el cambio estará en el momento en que la decisión, las decisiones importantes, trascendentales, de este país, además de las políticas, que son las más importantes a mi modo de ver, estén tomadas también por las mujeres». Esta perla pertenece a la intervención en un acto partidista de alguien muy relevante del actual gobierno de España, que ha llegado a lo más alto «para nombrar a quien le salga de los cojones», aunque es mujer. Si quieren comprobarlo, les animo a que entren en YouTube, escriban «El PIB es masculino» y quédense estupefactos, atónitos, pasmados, aturdidos, pero no sorprendidos. El razonamiento no tiene desperdicio, pero, entiéndanme, no es una alabanza. Mi afirmación se parece a la que dieron unos cubanos a una delegación de parlamentarios españoles que visitaba Cuba. Les dejan por el Malecón, se acercan a unos que están charlando y les preguntan casi confidencialmente: «¿Oiga, cómo viven aquí ustedes ahora?». Y contestan: «No nos podemos quejar». «¡Ah! –espetan–, que están bastante bien». Y responden todos: «No, no, que si nos quejamos nos empapelan». Se me ocurre que «la economía es femenino», claramente femenino, por lo que debería ir viento en popa, ya que, según el razonamiento inicial, el cambio estará en que la decisión (¿o las decisiones?) importantes (¿o trascendentales?), además de las políticas (que no sé a qué tipo pertenecen) sean femeninas, como la economía, es decir, que al ser femeninas las decisiones, perdón la economía, eso quiere decir que… ¿Y se asombran de que el «Informe PISA» diga que la comprensión lectora de nuestros estudiantes esté por debajo de la media europea? Con estos maestros, lo raro es que haya algo de comprensión.