Cataluña

Jordi Savall recuerda en el Teatre Grec el 20 aniversario del sitio de Sarajevo

Dirige a quince músicos de Israel, Turquía, España, Grecia y los Balcanes

Jordi Savall recuerda en el Teatre Grec el 20 aniversario del sitio de Sarajevo
Jordi Savall recuerda en el Teatre Grec el 20 aniversario del sitio de Sarajevolarazon

BARCELONA- El sitio de Sarajevo fue la cúspide del horror de la Guerra de los Balcanes. Durante prácticamente cuatro años, de 1992 a 1996, la ciudad estuvo cercada por los obuses y los francotiradores, en el asedio más largo de la historia. Se calcula que murieron más de 12.000 personas y 50.000 fueron heridas, la gran mayoría civiles. En 1993, en el momento de mayor crudeza, caían más de 3.500 obuses al día y 35.000 edificios de la ciudad fueron derrumbados. Sin embargo, su población no se rindió y 20 años después, Sarajevo vuelve a emerger como lo que era antes de la guerra, la gran Jerusalén europea, un lugar donde conviven pacíficamente cuatro tradiciones religiosas, la católica, judía sefardí, la otomana musulmana, la griega ortodoxa.

Un programa variado
Jordi Savall dirige al grupo Hispèrion XXI, con músicos que vienen de países como Israel, Turquía, Grecia o los Balcanes, en un sentido homenaje al 20 aniversario del sitio de Sarajevo. El Teatre Grec acoge esta noche un concierto que mezcla pregarias hebreas, canciones de tradición cristiana, ortodoxa, otomana o bosniana, incluso cantos sefardís, en un intento de ilustrar la riqueza histórica y cultural de la ciudad.
La intención es reconocer el valor de los hombres y mujeres que decidieron quedarse en la ciudad y defender la concordia entre culturas. «Queremos recordar la resistencia heroica de una ciudad que, bajo las bombas y los disparos de los francotiradores, no sucumbió ante lo que es uno de los episodios más vergonzosos de la historia europea reciente», señala Savall.
El programa incluye las voces de cinco solistas, todos de diferentes tradiciones, como Lior Elmaleh, Eirini Derembei, Lluís Vilamajó, David Sagastume y Daniele Carnovich y recupera las canciones tradicionales de la zona. «La música antigua, cuando se toca hoy, es tan contemporánea como cualquiera. Sólo las partituras son antiguas», defiende Savall.
La intención es que después del Grec el concierto pueda viajar a Sarajevo. «Estamos en conversaciones con la embajada, pero es complicado, pero creemos que hoy día es importante cantar contra el fanatismo, la brutalidad y la ignorancia», asegura Manuel Forcano, director de la Fundación Centro Internacional de Música Antigua.


Peeping Tom en el Lliure
El Festival Grec continúa su vertiginosa actividad y hoy estrena otro espectáculo, «32 rue Vandenbranden», de la prestigiosa compañía belga Peeping Tom. Mezcla de lenguajes escénicos, que van de la danza al teatro o el circo, el montaje es una poética reflexión sobre el peso de la tradición en los hombres y cómo lo que sucede a nuestro alrededor determina nuestra forma de ser. «Crean un universo muy particular, muy atractivo visualmente, con atmósferas inquietantes y un efecto hipnótico que deja boquiabierto al espectador», señala Ramón Simó, director del Grec. La obra se basa en la película «La balada de Narayama», de Shohei Imamura.