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Obama: «Somos testigos de la historia»

Barack Obama viajó ayer a Michigan para pronunciar un discurso sobre economía e innovación. Pero durante las dos horas de vuelo desde Washington el presidente de Estados Unidos sólo estuvo pendiente de los despachos diplomáticos que llegaron al Air Force One desde Egipto sobre la posible salida del presidente Hosni Mubarak.

El presidente Barack Obama, ayer
El presidente Barack Obama, ayerlarazon

Fue el jefe de la CIA, Leon Panetta, el que puso sobre aviso cuando confirmó a la comisión de Inteligencia del Congreso que «es muy posible que el presidente Mubarak ceda su puesto esta noche (por ayer)». Mientras, Obama tuvo una reunión en el despacho oval a primera hora con el consejero de Seguridad Nacional Tom Donilon sobre la situación. Una vez en Michigan, indicó que «somos testigos del desarrollo de la historia en Egipto. EE UU continuará el apoyo de una transición ordenada y genuina».

Aun así, el portavoz de la Casa Blanca Robert Gibbs evitó pronunciarse sobre el futuro inmediato en Egipto a pesar de las insistencias de los periodistas. «Vemos una situación muy fluida», alcanzó a decir. En otras palabras, Washington continúa con su política de mínimos gestos medidos al milímetro mientras busca respuesta a las preguntas que realmente le interesan: ¿Es esto un golpe militar? ¿Quién es el vicepresidente Suleiman? ¿Puede ser el hombre de la transición a pesar de su pasado con el espionaje egipcio? ¿Cuál es el futuro de las relaciones bilaterales? ¿Debe EE UU reducir sus ambiciones en su interés de influenciar la política de Egipto?

De momento, Obama continúa las conversaciones con sus aliados en la zona. El miércoles abordó la situación con el rey saudí Abdulá. La Casa Blanca evitó hacer comentarios sobre las palabras del monarca, aunque destacó que el presidente enfatizó «la importancia de dar pasos inmediatos hacia una transición ordenada, duradera y legítima». El rey de Arabia Saudí habría amenazado a Obama con respaldar a Mubarak si Washington intenta forzar un cambio de régimen repentino, según informó ayer la prensa conservadora. El aliado de Obama quiere hacerle ver la importancia de no deshacerse de Mubarak sin antes considerar qué o quién va a venir después.


Ashton insiste en respetar al pueblo egipcio
La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, habló ayer con su homólogo egipcio, Abul Gheit, para que le informara sobre lo que estaba ocurriendo y sobre las conversaciones en marcha con la oposición, según indicaron a este diario fuentes de su equipo. Ashton volvió a insistir en la posición europea de respetar las legítimas aspiraciones democráticas del pueblo egipcio, así como en la formación de un Gobierno de amplio consenso con el que caminar hacia unas elecciones libres. Aunque Ashton estaba trabajando para ir a Egipto, la posible salida de Mubarak ya terminó por enterrar esa posibilidad, Informa Jorge Valero.